Frida Contreras, joven guayaquileña de 22 años, brilla como actriz, influencer y modelo desde los 14, cuando debutó en un reality de TC en Guayaquil, Ecuador. En 2025, busca conquistar México con su talento, formación actoral y una carrera digital que inspira a miles, según contó a EXTRA.
Frida Contreras es un torbellino de talento. A los 14 años, esta guayaquileña saltó a la fama en un reality de TC Televisión, donde su carisma capturó corazones. Desde entonces, no ha parado: actúa, modela, crea contenido y ahora apunta a México para internacionalizar su carrera. En una charla con EXTRA, Frida, de 22 años, habló con frescura sobre sus inicios, el boom de las redes y su amor por el teatro. “Empecé con sketches en Instagram y fui encontrando mi estilo”, cuenta. Su vibra auténtica la ha convertido en un referente para la juventud ecuatoriana.
De la pantalla chica al escenario
La actuación es el gran amor de Frida. “Me conecto con el teatro, es donde me siento viva”, dice. Desde los ocho años, ha tomado talleres de actuación, y hoy estudia Marketing y Comunicación en la universidad. Su formación no se detiene: en 2024, viajó a Argentina para aprender teatro tradicional, y en 2025, visitó México para clases y castings. “Allá el enfoque es más comercial, pero cada país me enseña algo nuevo”, explica.
Frida creció junto al auge digital en Ecuador. “Todo se ha profesionalizado, ahora los influencers se preparan como marketers”, observa. Desde 2017, ha construido una comunidad leal en Instagram, donde comparte sketches y contenido sobre estilo de vida. Marcas que la apoyan desde sus inicios confían en su autenticidad, permitiéndole pagar su universidad. “Estoy súper agradecida, las redes me han abierto puertas”, dice. Su historia refleja el poder de las plataformas digitales para jóvenes talentos, como Leidy Álvarez, otra creadora que ha roto barreras.
Rompiendo fronteras en México
El sueño de Frida es grande: vivir en México y conectar con su público como actriz e influencer. “Fui por castings y a aprender, allá las redes son un movimiento brutal”, cuenta. Su mentalidad es clara, inspirada por una frase de Mark Randolph: “El mundo es de los que juegan”. Para ella, el rechazo no es un freno, sino un paso más. “Hay que moverse y no autosabotearse”, afirma. Este enfoque la distingue en una industria competitiva, donde su versatilidad la hace destacar.
Colaborar con otros creadores es natural para Frida. “Conozco a muchos desde que empecé, eso facilita las conexiones”, dice. Mantiene relaciones laborales “tranquilas” y valora el respeto mutuo. Sobre las críticas a influencers que actúan, responde con firmeza: “Las redes son una plataforma, pero la actuación merece estudio y preparación”. Su compromiso con la formación la alinea con figuras como Kl Kevin Lopez, quien también combina redes y arte con profesionalismo.
Frida hace un llamado por el arte ecuatoriano
Frida sueña con una premiación que celebre el talento local. “Algo como los Oscars aquí motivaría a consumir producciones ecuatorianas”, propone. Su presencia en alfombras rojas del país refleja su apoyo al movimiento artístico. Al igual que casos como los Latin Grammy, que visibilizan talento regional, ella cree que Ecuador necesita plataformas para sus creadores. Con su talento y visión, Frida Contreras no solo brilla: abre camino para que otros sueñen en grande.