El presidente ruso, Vladímir Putin, inició una visita oficial de cuatro días a China, calificada como “sin precedentes” por su duración. El objetivo es fortalecer los lazos políticos y económicos entre ambas naciones. Esta es la segunda visita del mandatario al gigante asiático en poco más de un año, tras su viaje en mayo de 2024. Aquello subraya la creciente cooperación entre Rusia y China en un contexto de tensiones globales.
El encuentro, que comenzó este miércoles en Pekín, incluye reuniones con el presidente chino, Xi Jinping, y otros altos funcionarios. Durante dichos encuentros se discutirán temas clave como comercio, energía y seguridad. Según fuentes oficiales, la agenda abarca la profundización de la asociación estratégica entre ambos países. También la coordinación en foros internacionales como los BRICS y la Organización de Cooperación de Shanghái.
Putín vuelve a China luego de un año
Esta visita se produce en un momento en que Rusia busca diversificar sus mercados ante sanciones occidentales. Por su parte, China refuerza su posición como socio económico clave. En 2024, el comercio bilateral entre Rusia y China alcanzó un récord de 240 mil millones de dólares. Aquello reflejó un aumento del 26 % respecto al año anterior, según datos oficiales.
Ambos países han intensificado su cooperación en sectores como el gas natural, la tecnología y la infraestructura, con proyectos como el gasoducto Power of Siberia 2 en el centro de las negociaciones. Además, se espera que Putin y Xi aborden la posibilidad de nuevas alianzas en áreas como inteligencia artificial y energías renovables. La visita de Putin es la más larga que ha realizado a China en los últimos años, lo que resalta su relevancia.
No se han precisado los lugares exactos a visitar
En mayo de 2024, durante su viaje anterior, ambos líderes firmaron acuerdos para expandir la cooperación en comercio y defensa. Consolidando así una alianza que busca contrarrestar la influencia de Estados Unidos y la Unión Europea en el escenario global. El contexto geopolítico actual, marcado por conflictos en Ucrania y tensiones en el Indo-Pacífico, añade un peso significativo a esta reunión.
Rusia y China han mantenido una postura conjunta en temas como la oposición a sanciones unilaterales y la promoción de un orden mundial multipolar. Sin embargo, no se han revelado detalles específicos sobre los acuerdos que podrían firmarse durante esta visita. La agenda de Putin incluye eventos en Pekín y otras ciudades chinas, aunque no se han precisado los lugares exactos. Esta visita refuerza la relación estratégica entre ambos países.