El precio del petróleo tipo West Texas Intermediate (WTI), que sirve como referencia para países como Ecuador, cerró abril en USD 57,98 por barril. Este nivel no se registraba desde hace tres años. Este 1 de mayo de 2025, la cotización continúa fluctuando ligeramente por debajo de los USD 58, encendiendo las alarmas en los mercados energéticos internacionales y entre los países que dependen de esta materia prima para financiar sus presupuestos.
Cotización del petróleo
Según datos de Investing.com, el WTI se cotizó entre USD 56 y USD 59 en operaciones a futuro durante el miércoles anterior al cierre de abril. El último precio registrado marca una baja significativa respecto a meses anteriores, cuando el barril superaba los USD 70.
Este descenso sitúa el crudo en su punto más bajo desde 2022, reflejando un debilitamiento en la demanda global, especialmente por las señales de desaceleración económica en China y Europa, y una mayor producción en países no miembros de la OPEP.
La cotización del petróleo es un indicador clave para Ecuador. El país que utiliza el precio del WTI como base para calcular sus ingresos por exportación de crudo, una de sus principales fuentes de divisas.
Implicaciones para Ecuador
Una baja en el precio del crudo afecta directamente a las finanzas públicas ecuatorianas. Según el Ministerio de Economía y Finanzas, el presupuesto estatal de 2025 se elaboró con una proyección de USD 66 por barril. El actual precio de mercado, casi 8 dólares por debajo, representa una posible brecha fiscal si la tendencia a la baja se mantiene.
Además, esta caída puede impactar la balanza comercial, los ingresos por exportaciones y la ejecución de proyectos de inversión pública. El país exporta alrededor de 350.000 barriles diarios, por lo que cada dólar de diferencia en el precio internacional tiene un efecto multiplicador en los ingresos fiscales.
Factores internacionales del descenso del precio del petróleo
El descenso en el precio del WTI responde a varios factores combinados. Entre estos, el altos inventarios en Estados Unidos, una menor demanda proyectada por la Agencia Internacional de Energía (AIE), y tensiones geopolíticas que, paradójicamente, no han elevado los precios como en otras ocasiones.
Los analistas estiman que, de mantenerse las actuales condiciones del mercado, el petróleo podría estabilizarse entre USD 55 y USD 60 en el corto plazo. Sin embargo, las decisiones de la OPEP+, así como la evolución de las economías globales, serán claves para determinar la dirección del mercado en los próximos meses.