El ayuno intermitente es un patrón de alimentación que alterna períodos de ayuno (sin consumir calorías o con ingesta mínima) con períodos de comida normal. No se centra en qué comer, sino en cuándo comer.
Este tipo de régimen alimenticio se ha vuelto muy popular durante los últimos años, especialmente por su difusión a través de las redes sociales.
El ayuno intermitente tiene limitaciones
Naim Dahdah, reconocido médico internista, advirtió que el ayuno intermitente tiene importantes limitaciones que deben tenerse en cuenta para conservar la salud y lograr los objetivos propuestos. “El ayuno intermitente no es simplemente pasar hambre, sino una herramienta poderosa con grandes beneficios metabólicos. Sin embargo, debo aclarar que no es apto para todo el mundo”, afirmó en Miami el experto en antienvejecimiento y fundador de D-Clinik.
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Entre quienes deberían observar especial cuidado citó a personas con desnutrición, adultos mayores con cierta fragilidad, mujeres embarazadas en fase de lactancia y niños o adolescentes en desarrollo. Además, no debería probarse por pacientes con insuficiencia suprarrenal, fatiga crónica, diabetes con hipoglicemia frecuente y problemas digestivos, como gastritis o síndrome de colon irritable. Todos estos casos, y otros similares, requieren una evaluación médica previa.
¿Con qué se rompe el ayuno?
Dahdah indicó que “lo peor” que alguien puede hacer es comer azúcar o cualquier tipo de harina, fritura, después de un largo periodo sin alimentos. “Esto causará un pico muy grande de azúcar y, por lo tanto, no se obtendrán los beneficios metabólicos buscados. Simplemente, será todo lo contrario”, dijo.
El experto sugirió romper el ayuno intermitente con proteínas, grasas, vegetales y colágeno, precisamente para mantener toda la función metabólica. “Recordemos que, durante el ayuno, el cuerpo está trabajando. Nuestro sistema necesita un descanso digestivo, en el cual sucede algo conocido como autofagia. Es el reciclaje de las células dañadas y envejecidas, precisamente para regenerarlas y mejorar la función cognitiva y los niveles de energía”, señaló.
Finalmente, el doctor destacó que, si bien el cortisol es la hormona del estrés, también es la de la supervivencia. “Cuando una persona ayuna de manera correcta, el nivel de cortisol aumenta levemente, que es precisamente lo que necesitamos para que el cuerpo utilice energía a través de la glucosa y las grasas”, enfatizó.
Hay diferentes formas de hacer ayuno intermitente
Los métodos más comunes incluyen:
- 16/8: Ayunar 16 horas y comer en una ventana de 8 horas (por ejemplo, comer de 12 p.m. a 8 p.m.).
- 5:2: Comer normalmente 5 días a la semana y reducir la ingesta a 500-600 calorías en 2 días no consecutivos.
- Ayuno de 24 horas: No comer durante un día completo, una o dos veces por semana.
Beneficios potenciales (basados en estudios):
- Pérdida de peso al reducir la ingesta calórica.
- Mejora de la sensibilidad a la insulina y control del azúcar en sangre.
- Posible reducción de la inflamación y mejora de la salud cardiovascular.
- Puede promover la autofagia (limpieza celular), aunque se necesita más investigación.