La organización internacional Save the Children alertó que más del 40 % de las mujeres embarazadas y lactantes atendidas en clínicas en la Franja de Gaza durante julio estaban desnutridas, una cifra casi tres veces mayor a la reportada antes del endurecimiento del bloqueo israelí a la ayuda humanitaria iniciado en marzo. La ONG denunció una situación crítica en el enclave palestino, donde más de dos millones de personas enfrentan una emergencia alimentaria severa.
Desnutrición materna en aumento crítico en Gaza
Según el comunicado de Save the Children, de 747 mujeres atendidas en julio, 323 (43 %) presentaban signos clínicos de desnutrición. Este porcentaje refleja un aumento sostenido desde abril, cuando comenzaron a escasear el agua, los alimentos y el combustible en Gaza debido al asedio impuesto por Israel, en el marco del conflicto armado con las fuerzas de Hamás.
La organización alertó que muchas mujeres llegan a las clínicas “hambrientas, agotadas y aterradas de que sus bebés no sobrevivan”, y algunas han solicitado fórmula infantil anticipadamente por temor a morir antes de poder alimentar a sus hijos.
Condiciones extremas: hambre, deshidratación y guerra
El director regional de Save the Children para Oriente Próximo, Ahmad Alhendawi, advirtió que la situación de salud es insostenible. Las mujeres enfrentan estrés extremo, desplazamientos forzados, bombardeos continuos y falta de alimentos básicos, lo cual está afectando la producción de leche materna y deteriorando el estado nutricional de los recién nacidos.
“Apoyar a las madres para que puedan amamantar puede ser una intervención que salve vidas tanto para ellas como para sus hijos e hijas”, afirmó Alhendawi.
Además, muchas madres están alimentando a sus bebés con agua mezclada con garbanzos molidos o tahini, ante la imposibilidad de acceder a leche materna o fórmula infantil.
Efectos en la salud materno-infantil en Gaza
La desnutrición materna tiene consecuencias graves tanto para las mujeres como para sus bebés. Save the Children advirtió sobre un incremento en anemia, preeclampsia, hemorragias y muertes maternas, así como partos prematuros, mortinatos, bajo peso al nacer y retrasos en el desarrollo infantil.
El director de la ONG explicó que en casos de desnutrición severa, los bebés entran en un proceso progresivo de falla orgánica, al dejar de alimentarse y debilitarse hasta volverse extremadamente vulnerables a infecciones.
“La desnutrición es tratable y los niños pueden recuperarse, pero solo si los alcanzamos a tiempo”, agregó.
Petición urgente a Israel y a la comunidad internacional
Save the Children pidió al Gobierno de Israel que permita el acceso total e inmediato de ayuda humanitaria a Gaza, incluyendo fórmula infantil y suministros esenciales. También exigió a la comunidad internacional que redoble los esfuerzos diplomáticos y humanitarios para levantar el asedio que impide la entrada de asistencia.
“Cualquier otra cosa, cualquier menos, es una distracción peligrosa que está costando a las madres sus bebés, y a los bebés sus madres”, subrayó Alhendawi.
Datos de organismos internacionales
Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), en Gaza hay actualmente 55.000 mujeres embarazadas, mientras que el sistema IPC (Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases) estima que más de 70.000 niños menores de cinco años y 17.000 mujeres embarazadas o lactantes enfrentan desnutrición aguda.
El informe más reciente de IPC confirmó que la situación alimentaria en Gaza ha alcanzado el peor escenario de hambruna, con indicadores de emergencia nutricional, especialmente entre la población infantil y materna.
Crisis humanitaria sin precedentes
La situación en Gaza continúa deteriorándose, con cifras alarmantes de desnutrición y mortalidad materno-infantil. Organizaciones como Save the Children insisten en que la única solución viable es el levantamiento del bloqueo, el ingreso de asistencia humanitaria sin restricciones y el acceso médico inmediato a las poblaciones afectadas.