El Ejército ecuatoriano, con 1.500 uniformados, recuperó el 13 de julio de 2025 los sectores de Mina Vieja, Mina Nueva y El Olivo en Buenos Aires, Imbabura, para desmantelar operaciones de minería ilegal destruir infraestructura, equipos y materiales utilizados en estas actividades ilícitas.
El Ejército ecuatoriano informó que, tras dos días de operaciones especiales iniciadas el 11 de julio de 2025, logró retomar el control de los sectores Mina Vieja, Mina Nueva y El Olivo, ubicados en la parroquia Buenos Aires, provincia de Imbabura. En el operativo, que involucró a 1.500 militares, se destruyeron equipos, maquinaria e infraestructura utilizados para la explotación minera ilegal. Las operaciones también se extendieron a las zonas de Río Verde, Cachaco y El Cristal, según un comunicado oficial de la institución.
Para la intervención se desplegaron vehículos blindados Cobra y David, así como helicópteros Fennec artillados del Ejército y aviones Super Tucano de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), que brindaron cobertura aérea. Todo el material aurífero encontrado fue decomisado y eliminado, conforme a los protocolos establecidos por las autoridades.
Antecedente reciente
El operativo se produce tras un incidente el 3 de julio de 2025, cuando un militar falleció y otros tres resultaron heridos por la activación de una trampa explosiva en Mina Vieja durante un operativo similar contra la minería ilegal. El suceso resaltó los riesgos que enfrentan las fuerzas armadas en estas zonas, donde operan grupos delictivos.
Contexto de la minería ilegal
La minería ilegal en Buenos Aires data desde al menos el año 2017 y ha crecido significativamente en los últimos años. Según reportes oficiales, el grupo delictivo Los Lobos mantiene una fuerte presencia en la zona, controlando actividades ilícitas relacionadas con la extracción de oro. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, la erradicación de esta práctica ha sido un desafío persistente debido a la complejidad geográfica y la organización de los grupos criminales.
Las operaciones de minería ilegal han generado daños ambientales significativos, como la contaminación de ríos y la deforestación, además de representar una amenaza a la seguridad ciudadana. El Gobierno ecuatoriano ha priorizado el combate a estas actividades mediante la intervención militar y la coordinación con otras instituciones, como la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales No Renovables.
Impacto y continuidad
El reciente operativo refuerza el compromiso del Estado para combatir la minería ilegal en Imbabura, una de las provincias más afectadas por esta problemática. Las autoridades indicaron que las operaciones continuarán en los sectores aledaños para garantizar el control total del área y evitar el resurgimiento de actividades ilícitas.
El decomiso de materiales y la destrucción de infraestructura buscan desincentivar la explotación ilegal. Expertos señalan que la solución definitiva requiere medidas integrales, como el fortalecimiento de la vigilancia y la generación de alternativas económicas para las comunidades locales.
