Ayer se anunció el incremento del precio del diesel y un día más tarde ya hay confirmación de paralizaciones y protestas. La mañana de este sábado hubo reuniones urgentes y los Transportistas de Pichincha decidieron paralizar el servicio.
Transporte público se suspende
El 15 de septiembre de 2025, desde las 00h00, se paralizará el servicio de transporte público en Pichincha, tras el anuncio de Carlos Brunis, presidente de la Federación de Transporte Terrestre de la provincia, en rechazo al retiro del subsidio al diésel aplicado por el Gobierno de Daniel Noboa.
La decisión fue confirmada la mañana del sábado por Carlos Brunis, quien explicó que la paralización es la respuesta directa al incremento del diésel de USD 1,80 a USD 2,80 por galón.
“Los representantes del transporte público de Quito y de Pichincha hemos decidido suspender el servicio desde las 0 horas del lunes. Esto se mantendrá hasta que la autoridad nos llame a una mesa de trabajo, una mesa técnica mediante la cual podamos conocer cómo fue el proceso para llegar a este incremento del 10%”, señaló Brunis.
El dirigente aclaró que la medida empezará en el transporte público urbano, pero podría extenderse a otros gremios de forma progresiva. “Más allá de ser transportistas, no nos olvidemos que somos pueblo, ciudadanía y padres de familia que sentimos las necesidades por efectos de este tipo de decisiones”, agregó.
Rechazo gremial al alza de combustibles
El pronunciamiento de Brunis se suma a la postura de la Cámara Ecuatoriana de Transporte Pesado, que el 13 de septiembre rechazó la eliminación del subsidio al diésel. El gremio exigió la derogación del decreto presidencial y la instalación de una mesa técnica para evaluar alternativas que mitiguen el impacto.
En un comunicado, responsabilizaron también a la Confederación de Transporte Terrestre, presidida por Napoleón Cabrera y Luis Felipe Vizcaíno, de “usar el nombre de los transportistas ecuatorianos” sin representar realmente a las bases.
La Unión Nacional de Educadores (UNE) criticó la decisión gubernamental. El gremio advirtió que forma parte de un ajuste fiscal de USD 5.600 millones comprometido con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Mientras el Gobierno elimina el subsidio al diésel para un Ecuador ‘más justo’, el grupo Noboa dejó de pagar más de USD 70 millones al SRI por una remisión tributaria”, señaló el sindicato en su comunicado.
Voces a favor de la eliminación del subsidio
Pese al rechazo gremial, varios economistas respaldaron la decisión. El exvicepresidente Alberto Dahik consideró que “el subsidio al diésel ha sido una inmoralidad colectiva desde 1974. Tomar la decisión de quitarlo es económicamente correcta y moralmente imprescindible”.
El exministro de Finanzas Mauricio Pozo sostuvo que “la reducción del subsidio al diésel y las medidas complementarias son pasos en la dirección correcta. Aunque aún el diésel cuesta menos que en el mercado internacional, era necesario”.
El excandidato presidencial Ricardo Noboa también dijo que la eliminación del subsidio al diésel es una decisión valiente y conveniente. “Se corta uno de los grandes nudos gordianos que afecta la economía nacional. Y viene con medidas de compensación”, precisó.
Hay que abrir las mal llamadas “áreas estratégicas” a la inversión privada para acabar con otro subsidio. Mencionó. Agregó que hay que terminar con la enorme burocracia petrolera y eléctrica que consume buena parte del erario nacional, dijo el abogado guayaquileño