El Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada (INOCAR) canceló la alerta de tsunami para las costas ecuatorianas la tarde de este miércoles 30 de julio, luego del terremoto de magnitud 8.8 registrado a las 18:24 de ayer (hora ecuatoriana) frente a las costas de Petropavlovsk-Kamchatsky, Rusia, según información proporcionada por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Ecuador fuera de peligro tras monitoreo internacional
El evento sísmico, identificado por el USGS bajo el código us6000qw60, se produjo a las 23:24:50 UTC (18:24:50 hora local en Ecuador) con una profundidad de 19.2 kilómetros, localizado a 136 kilómetros al este-sureste de Petropavlovsk-Kamchatsky, en el extremo oriental de Rusia.
Debido a la magnitud del movimiento telúrico y su cercanía al océano, el INOCAR emitió inicialmente una alerta preventiva de tsunami para el litoral ecuatoriano, siguiendo los protocolos de seguridad marítima y costera establecidos. Sin embargo, tras el análisis de datos sísmicos y oceanográficos recopilados por estaciones regionales e internacionales, se concluyó que no existía amenaza para las costas ecuatorianas.
Confirmación oficial y llamado a la calma
Mediante su Boletín de Cancelación de Alerta de Tsunami N.º 7, el INOCAR anunció oficialmente que, “basado en todos los datos disponibles, se procede a CANCELAR el estado de Alerta para las costas ecuatorianas”. Esta información también fue publicada en el portal oficial de la entidad: www.inocar.mil.ec/tsunamis/eventos.php, donde se recopilan y actualizan los eventos de relevancia geofísica que podrían afectar al país.
El organismo instó a la ciudadanía a mantener la calma y confiar únicamente en fuentes oficiales para acceder a información relacionada con riesgos naturales. Además, recordó que el monitoreo de eventos sísmicos y oceanográficos se mantiene activo durante las 24 horas del día, con cooperación de sistemas internacionales de alerta temprana.
Contexto sísmico del evento
El sismo de magnitud 8.8 se produjo en una región conocida por su alta actividad tectónica, específicamente en la zona de subducción de la Placa del Pacífico bajo la Placa de Okhotsk. Este tipo de eventos puede generar tsunamis que afectan diversas zonas del Pacífico, por lo que su monitoreo es crucial.
En el caso de Ecuador, pese a la distancia geográfica (más de 13.000 km), los protocolos internacionales requieren alertas preventivas que garanticen la seguridad de comunidades costeras como Esmeraldas, Manabí, Santa Elena, Guayas y El Oro.
INOCAR y el sistema de alerta temprana
El INOCAR, en conjunto con organismos como el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PTWC) y el USGS, forma parte de una red global de vigilancia sísmica y oceánica. Esta colaboración permite que Ecuador reciba en tiempo real información crítica sobre movimientos telúricos con potencial de generar tsunamis.
Según el protocolo de emergencia, cuando se detecta un sismo de gran magnitud con epicentro oceánico, se evalúa su potencial tsunamigénico. Si el riesgo es bajo o inexistente, se procede a emitir una cancelación de alerta, como ha ocurrido en esta ocasión.
Llamado a la prevención y educación ciudadana ante alerta de tsunami
Las autoridades reiteran la importancia de que la población costera esté familiarizada con los planes de evacuación, rutas seguras y señales de advertencia en caso de futuras emergencias reales. La educación sobre fenómenos naturales y la práctica regular de simulacros son claves para una respuesta efectiva y oportuna.
Por su parte, las instituciones educativas, gobiernos locales y cuerpos de socorro continúan fortaleciendo sus estrategias de resiliencia ante amenazas naturales, en línea con las políticas de gestión de riesgos y adaptación al cambio climático promovidas a nivel nacional.
El evento sísmico registrado en Rusia no representa peligro para Ecuador, y la alerta de tsunami ha sido oficialmente cancelada. Las autoridades recomiendan mantener la tranquilidad, seguir canales oficiales y reforzar la cultura de prevención en todo el país.