Un hombre y una mujer fueron detenidos por estafa el 15 de mayo en la terminal terrestre de Quevedo, luego de que dos víctimas denunciaron cobros no autorizados desde sus cuentas bancarias. Ofrecían servicios médicos falsos para obtener datos personales y realizar transacciones indebidas.
Modus operandi: seguros falsos y cobros sin consentimiento
Según la versión de Gabriel Jared C., los procesados, identificados como Cristina Estefany O. (32) y Johnny Ernesto A. (37), llegaron a su vivienda en la parroquia La Venus para supuestamente ofrecerle un seguro médico. En lugar de recibir el beneficio, el denunciante descubrió una transferencia de mil dólares desde su cuenta.
Los supuestos asesores comerciales se identificaron como empleados de una empresa de asistencia médica. Alegaron que el cobro pudo haber sido un error administrativo. Sin embargo, la víctima no firmó ningún contrato y nunca autorizó la transacción.
Al momento del arresto, agentes policiales hallaron en poder de Johnny A. un teléfono móvil, y a Cristina O. se le encontraron dos celulares, un lector de tarjetas bancarias, y documentos con datos de tarjetas y firmas de otros posibles afectados.
Más víctimas y antecedentes similares
Durante la audiencia de formulación de cargos, César H., otra persona perjudicada, relató que también le cobraron 805 dólares sin autorización, bajo un esquema idéntico. Ambos detenidos fueron llevados a la Unidad Judicial de Quevedo, donde enfrentan una investigación penal por el presunto delito de estafa masiva.
Este tipo de delito no es nuevo en Quevedo. En enero pasado, se arrestó a una pareja bajo circunstancias similares en la misma terminal terrestre. Diego José C. y Diana Elizabeth C. habrían estafado a Martha Q. por un monto superior a 800 dólares, usando el mismo engaño: ofrecer una tarjeta de crédito platinum con un seguro médico incluido.
La víctima relató que, tras entregar su cédula y firmar en un dispositivo electrónico, descubrió una transferencia desde su cuenta. Días después, reconoció a los sospechosos en el mismo sitio donde ocurrió el abordaje.
Investigación en curso sobre detenidos por estafa
La Policía Nacional continúa investigando si existen más afectados por esta modalidad de estafa. La utilización de lectores portátiles de tarjetas y la recopilación de datos personales sin autorización es una señal de alerta.
Este tipo de delitos se encuadra dentro de lo estipulado en el Código Orgánico Integral Penal (COIP) como estafa, tipificada en el artículo 186. De ser hallados culpables, los implicados podrían enfrentar penas de hasta cinco años de prisión.
Autoridades recomiendan a la población no entregar datos personales ni permitir el uso de tarjetas a desconocidos. Además, se insta a denunciar inmediatamente cualquier transacción sospechosa (31).