El dolor en Pangua, Cotopaxi, se hizo palpable el 9 de abril de 2025, cuando familiares y amigos dieron el último adiós a Diego Pacha. El joven de 30 años, oriundo de la comunidad Macaví, murió trágicamente en Quito tras ser atacado por dos pitbulls. La noticia conmocionó a la comunidad, que aún intenta comprender la brutalidad del suceso. Diego, conocido por su alegría, dejó un vacío imborrable. Su padre, Edmundo Pacha, relató entre lágrimas la devastación que sintió al ver el cuerpo de su hijo.
Edmundo narró que un familiar encontró a Diego con el cuerpo destrozado, mostrando huellas feroces del ataque en sus extremidades y torso. Los pitbulls, pertenecientes a un primo de la víctima, lo devoraron casi por completo, dejando partes óseas expuestas. El dolor en Pangua se intensificó al saber que los animales no reconocieron a Diego, quien llevaba una chompa con capucha al ingresar a la vivienda. La tragedia ocurrió tras un fin de semana de festejos, el 5 y 6 de abril.
Diego había estado bebiendo con amigos, y un cuñado lo llevó a su hogar la noche del domingo. Sin embargo, a las 23h00 del lunes 7 de abril, Edmundo recibió la devastadora noticia de su muerte. La comunidad de Macaví, en Pangua, se unió para despedir a un hombre querido por su sencillez y bondad. El dolor en Pangua se reflejó en los rostros de quienes lo acompañaron al cementerio, recordándolo como un amigo leal.
Un adiós cargado de dolor en Pangua
El sepelio de Diego Pacha, el 9 de abril, reunió a decenas de personas en Pangua, Cotopaxi. Familiares y vecinos lloraron al recordar los momentos compartidos con él. La tragedia ha generado debates sobre la tenencia responsable de perros peligrosos. El dolor en Pangua persiste, mientras la familia exige justicia. Edmundo, con voz quebrada, pidió que no haya más víctimas por ataques similares.
Este no es el primer caso de pitbulls atacando en Ecuador; en marzo de 2024, un french poodle murió en Conocoto, Quito, bajo circunstancias similares. El dolor en Pangua se suma a una creciente preocupación nacional por la seguridad. Las autoridades locales aún investigan el caso, mientras la familia de Diego busca respuestas. La pérdida de Diego Pacha deja una herida profunda en la comunidad de Macaví.
Un llamado a la prevención
El drama de Diego resalta la necesidad de regular la tenencia de razas consideradas peligrosas en Ecuador. El dolor en Pangua podría impulsar cambios en las normativas locales. La comunidad espera que la tragedia de Diego no se repita. Mientras tanto, Macaví llora a uno de sus hijos. La memoria de Diego vivirá en sus seres queridos.