La construcción del nuevo dispensario médico en la comunidad de Danzarín, del cantón Rocafuerte, avanza con el 45 % de ejecución. La obra, proyectada para concluir en 120 días, busca cubrir la atención de más de 1.300 afiliados del Seguro Social Campesino (SSC), en su mayoría campesinos y pescadores artesanales.
Durante un recorrido realizado en la zona, Francisca León Villamar, directora del SSC, inspeccionó el avance de los trabajos. “Somos una administración de territorio porque es la única forma de conocer sus necesidades y de trabajar de forma conjunta. Manabí no es la única provincia beneficiada con nuevas construcciones, tenemos 11 a escala nacional. Son más de 30 mil afiliados a escala nacional que contarán, hasta finales de 2025, con una casa nueva para recibir atención oportuna y de calidad”, indicó León, quien agregó que continúan los procesos de compra de fármacos e insumos para garantizar el abastecimiento de medicamentos.
Algunos datos de la obra en Danzarín
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Ubicación: comunidad de Danzarín, Rocafuerte
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Avance físico: 45 %
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Inversión total: $248.852
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Inicio de obra: mayo de 2025
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Plazo contractual: 120 días
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Población beneficiaria: +1.300 afiliados rurales
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Total de dispensarios del SSC en Manabí: 135
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Afiliados al SSC en la provincia: 278.577
Esperan que se garantice el suministro de medicinas
El recorrido también incluyó una reunión entre la directora nacional y varios representantes de organizaciones campesinas. Participaron líderes como Roselia Giler, del Centro Sur de Manabí, y Byron Reyes, del Comité Central de Danzarín, entre otros.
En el sector hay optimismo por la ejecución de la obra, pero también el pedido de que su funcionamiento esté garantizado con el suministro de insumos y medicinas. “No basta con levantar nuevas infraestructuras si los dispensarios actuales siguen operando sin medicinas”, comentó un habitante de la zona, quien pidió el anonimato.
Ciudadanos vigilantes del avance del dispensario médico
Cuando se colocó la primera piedra para el dispensario que llegará tras diez años de espera, varios ciudadanos expresaron su satisfacción. Aunque también dijeron mantendrán una postura vigilante respecto al cumplimiento del plazo de entrega. Teresa Delgado, afiliada al SSC desde hace más de 20 años, manifestó: “Por fin se cumple un sueño. Tantas veces tuvimos que viajar lejos para atendernos, y no siempre había transporte”.
De su lado, José Vera, agricultor de la zona, subrayó: “Esperamos que esta vez no se quede en promesas. Necesitamos una salud digna, sin improvisaciones”. Las declaraciones reflejan una mezcla de entusiasmo y cautela, propia de comunidades que han esperado durante años sin respuestas concretas.
La obra del dispensario médico refleja un intento por modernizar la red rural del seguro, pero también deja ver la brecha entre la planificación y la realidad operativa en el sector salud.
Este proyecto no solo restituye un servicio esencial, sino que representa un reconocimiento a la población rural, cuyo aporte productivo ha sido clave para la seguridad alimentaria del país. El cumplimiento del cronograma será decisivo para restablecer la confianza entre el Estado y el sector campesino.