El dinero se consolida como una causa principal de rupturas en las parejas modernas. Investigaciones de universidades y expertos en relaciones revelan que las tensiones financieras, desde deudas hasta diferencias en la gestión económica, desestabilizan el amor. En 2025, este problema persiste globalmente, afectando a parejas que terminan por conflictos evitables. Pero, ¿por qué las finanzas rompen el vínculo amoroso?, aquí te lo contamos.

El peso del dinero en las relaciones

Las finanzas han emergido como un detonante clave de rupturas amorosas. Según un estudio de la Universidad de Utah, las parejas que discuten por dinero al menos una vez por semana tienen un 30% más de probabilidad de divorcio. Si las peleas son diarias, el riesgo se dispara al 120%. Este fenómeno no distingue fronteras. En Argentina, Mariano Otálora, experto en finanzas personales, señala que dos de cada tres matrimonios terminan por desacuerdos económicos. Las parejas enfrentan tensiones cuando uno gasta más o cuando las deudas no se transparentan. 

Además, un análisis de la Universidad de La Sabana en Colombia encontró que los conflictos financieros están ligados a estereotipos de género. Los hombres, con mayor ansiedad financiera, tienden a ahorrar más, mientras que las mujeres asocian el dinero con seguridad, pero también con estrés. Estas diferencias generan fricciones. Por ejemplo, si uno prioriza el ahorro y el otro el gasto, la armonía se resquebraja. 

Por otra parte, la falta de comunicación agrava el problema. Adriana Auset, abogada experta en derecho de familia, advierte que ocultar ingresos o deudas es una “traición” que precipita rupturas. “La transparencia es clave para evitar que el dinero destruya el amor”, afirma. Las parejas que no discuten sus finanzas antes de convivir enfrentan mayores riesgos. 

Rupturas y su impacto psicológico

El dinero no solo divide, sino que afecta la salud mental. Un estudio de la Universidad de Copenhague revela que los divorciados presentan peor salud mental durante los 12 meses posteriores a la ruptura, con un impacto que puede extenderse hasta tres años. Las mujeres, en particular, enfrentan mayores desafíos económicos tras la separación, según una investigación de la Universidad de Medicina de Chongqing. Este estudio, basado en el consumo de antidepresivos entre personas de 50 a 70 años, indica que las mujeres experimentan un mayor impacto psicológico, especialmente si dependían económicamente de su pareja. 

Asimismo, la Universidad de Málaga destaca que las rupturas actuales se deben más al desamor y a factores subjetivos, como la falta de comunicación, que a problemas económicos objetivos. Sin embargo, el estrés financiero amplifica el desamor. Clara Coria, psicóloga, explica que las mujeres, al priorizar la custodia de los hijos, asumen cargas financieras que agravan las tensiones post-ruptura. 

En contraste, las parejas que establecen metas financieras claras tienen más éxito. Un estudio de la Universidad Estatal de Oklahoma sugiere que las parejas que discuten abiertamente sus finanzas y dividen responsabilidades logran mayor compatibilidad. La clave está en la transparencia y el trabajo en equipo. MV