Diego Borja, candidato a la vicepresidencia por el movimiento Revolución Ciudadana, visitó la ciudad de Manta, en la provincia de Manabí. Allí se reunió con dirigentes de los sectores del transporte, pescadores y otros grupos afectados por la creciente inseguridad que azota al país.
Durante el encuentro con los dirigentes, Diego Borja presentó su estrategia para enfrentar la crisis de seguridad. Allí destacó la importancia de la seguridad como un pilar fundamental para la reactivación económica y el bienestar social.
El candidato criticó duramente al actual gobierno, especialmente el denominado Plan Fénix impulsado por el presidente Daniel Noboa. “Es un fantasma, no existe”, afirmó Borja, asegurando que, tras 15 meses de implementación, esta política no solo ha fracasado en reducir la criminalidad, sino que, por el contrario, ha contribuido al aumento de la inseguridad.
Según Borja, la falta de un plan efectivo ha dejado a sectores como los taxistas y pescadores en una situación de extrema vulnerabilidad, enfrentando a diario la violencia de las bandas criminales. Como alternativa, Borja presentó un “plan concreto de cinco puntos” que, según dijo, incluye una ofensiva contra el crimen organizado. Aseguró que el uso de tecnología e inteligencia será clave para desmantelar las redes delictivas.
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Inversión social contra la inseguridad
Además, destacó la importancia de realizar una fuerte inversión social para abordar las raíces del problema. “Desde el primer día lo pondremos en marcha”, subrayó, al mismo tiempo que recalcó la urgencia de actuar ante una crisis que, según los asistentes al encuentro, ha paralizado tanto la economía local como la nacional.
Sin embargo, al ser consultado sobre el costo de la inversión requerida para ejecutar su plan, el candidato evitó ofrecer cifras exactas. “No quiero cuantificar para no equivocarme”, respondió. Diego Borja defendió su propuesta asegurando que se trata de “un plan real, no promesas vacías”. Reiteró que la seguridad es la clave para devolver la estabilidad al país.
Los representantes de los sectores afectados, como los taxistas y pescadores, aprovecharon el espacio para expresar su desesperación. “Vivimos con miedo, no podemos trabajar tranquilos”, comentó un dirigente pesquero, mientras un taxista añadió que la violencia en las calles ha reducido drásticamente sus ingresos. Ambos coincidieron en que las propuestas deben traducirse en acciones concretas y rápidas. Las elecciones serán este domingo 13 de abril.