Los lácteos, fuente clave de calcio y proteínas, son fundamentales para el desarrollo infantil, pero mitos generan dudas. La Dra. Ana Altamirano, nutricionista de Vita Alimentos, desmiente creencias erróneas y destaca sus beneficios.
Los lácteos han sido un pilar en la dieta infantil por su aporte de calcio, proteínas de alto valor biológico, grasas saludables y vitaminas. Desde el primer año de vida, la leche y sus derivados apoyan el rápido desarrollo óseo y muscular de los niños. Sin embargo, mitos sobre su consumo han generado confusión entre los padres, quienes dudan sobre su inclusión en la dieta. La Dra. Ana Altamirano, abordó estas creencias en una campaña lanzada en Quito.
“Es crucial basarse en evidencia científica y no en rumores”, afirmó Altamirano. La experta aclaró que los lácteos son seguros y esenciales, siempre que se consuman en cantidades adecuadas y se combinen con una dieta equilibrada.
Desmontando mitos populares
Un mito común es que la leche produce flema durante resfriados. “No hay evidencia que lo demuestre”, dijo Altamirano. La flema es una respuesta a virus, no al consumo de lácteos. Solo en casos raros de alergia a la caseína, diagnosticada médicamente, se justifica evitarlos. Otro mito es que los lácteos causan alergias generalizadas. La alergia a la proteína de la leche de vaca afecta a pocos niños y suele desaparecer antes de los 2 años. La intolerancia a la lactosa, distinta, se maneja con opciones deslactosadas.
También se cree que los lácteos generan sobrepeso. Altamirano explicó que su combinación de proteínas, grasas saludables y carbohidratos promueve saciedad, reduciendo el consumo de alimentos ultraprocesados. Además, el mito de que la leche no es necesaria después del primer año es falso. Los niños requieren calcio y proteínas para sus huesos y músculos hasta la adolescencia.
Otro mito es que los lácteos comerciales contienen hormonas o antibióticos peligrosos. La industria láctea cumple con normativas sanitarias estrictas, asegurando productos seguros. “La pasteurización elimina bacterias sin afectar nutrientes”, afirmó Altamirano.
Beneficios reales de los lácteos
Los lácteos son esenciales para el desarrollo óseo. El calcio de la leche se absorbe mejor que el de otras fuentes, fortaleciendo huesos en crecimiento. “Las proteínas de alto valor biológico son clave para los músculos”, dijo Altamirano. Los niños de 2 a 7 años deben consumir 300 a 500 ml diarios de leche, y en la adolescencia, hasta tres vasos.
Los lácteos también mejoran el rendimiento escolar y deportivo. Su combinación de proteínas y carbohidratos ofrece energía sostenida, apoyando la concentración y la recuperación física. En Ecuador, donde el 30% de los niños tiene deficiencia de calcio, según El Comercio, los lácteos son cruciales.
Altamirano enfatizó la necesidad de orientación profesional. “Los padres deben consultar a nutricionistas para personalizar la dieta de sus hijos”. La experta recomendó combinar lácteos con frutas, cereales y verduras para una alimentación equilibrada.
Los lácteos siguen siendo un pilar para el desarrollo infantil. Con evidencia científica y educación, los padres pueden tomar decisiones informadas, garantizando el bienestar de sus hijos.
