Pobladores de la ciudad de Tulcán, capital de la provincia del Carchi, se lanzaron esta madrugada a las calles en una caravana para festejar el oro conseguido por el ciclista Richard Carapaz en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Con banderas de Ecuador y del Carchi, provincia donde nació Carapaz, decenas de personas expresaron su regocijo en la calles donde no paraban de agradecer al ciclista por su hazaña en Japón.
El frío de la madrugada no impidió que la gente se reuniera, ondeara la bandera de Ecuador al grito de “Richard, Richard” y le enviara su agradecimiento a miles de kilómetros de distancia.
“No hemos podido dormir toda la noche, una carrera emocionante. Hemos llorado, hemos gritado. Algo que inició con un solo carro, la gente se ha ido sumando”, dijo Omar Rosero, uno de los participantes de la caravana.
Para el ecuatoriano Freddy Burbano, la hazaña de Carapaz le produjo “una emoción inigualable”.
En medio de la caravana, comentó que junto a su esposa e hijo vieron la carrera “de principio a fin”, lloraron y rezaron a Dios para “que lo cuide, que no le pase nada. Él es el mejor del mundo y siempre lo va a ser”.
De su lado, Luis Aguas, quien dijo ser del equipo de seguridad de Carapaz en Ecuador, se declaró “inmensamente feliz” por el triunfo del ecuatoriano.
“No tengo palabras para demostrar lo que ha hecho hoy Richard. Demostró ser el mejor del mundo de manera individual”, dijo al desearle “lo mejor del mundo”.
Aseguró que para él es “un orgullo estar atrás” de Carapaz como su seguridad. “Entrenábamos siete, ocho horas diarias conjuntamente con todos los amigos, siempre lo acompañamos, siempre queriendo lo mejor para Richard”.
También en medio de la caravana, Diana Fuentes agradeció al ciclista olímpico: “Gracias por dejar al Ecuador en alto. Gracias por dejar a tu provincia en lo más alto”.
“Hoy nos has dado una inmensa alegría. Con lágrimas hemos recibido tu triunfo. Dios le pague y gracias. Sigue así que tienes un Carchi entero que te apoya”, apuntó en tanto otros seguidores coreaban “Gracias Richard” y repetían llenos de alegría: “Richard, Richard”.
En un aparte de la caravana, varios seguidores se bajaron de sus autos para congregarse en torno a banderas de Ecuador y gritar por Carapaz. Por la emoción, varios de ellos olvidaron las medidas de bioseguridad para evitar la propagación de la covid-19, no respetaron el distanciamiento ni usaron mascarilla.
Otros desde la acera ondeaban la bandera de Ecuador, mientras circulaban los vehículos haciendo sonar el claxon y gritando de alegría por el triunfo de Carapaz, que logró la segunda medalla olímpica de oro para Ecuador, después del marchista Jefferson Pérez (Atlanta 1996).
Tras participar en la caravana por la ciudad de Tulcán, muchos emprendieron su traslado a la localidad de El Carmelo, distante unos cuarenta minutos, para visitar a los familiares del medallista olímpico.
“Gracias Richard! Histórico!!!!! Orgullo ecuatoriano!!!!”, escribió en su cuenta de Twitter el ministro de Deporte, Sebastián Palacios.
De su lado, el Comité Olímpico Ecuatoriano (COE), se refirió en Twitter a la hazaña como “¡Inmortal!”.
“Vendrán más logros, se escribirán libros de tus hazañas, y pasarán los años y alguien hasta podría repetir el éxito en tu prueba preferida; pero nadie, absolutamente nadie, logrará quitarte la dicha de haber escrito con letras doradas una historia que te hizo Inmortal”, añadió.
Carapaz atacó cuesta arriba a seis kilómetros de la meta y cruzó en solitario bajo el arco con un tiempo de 6h05:26.
La prueba olímpica de fondo se disputó sobre un recorrido de 234 kilómetros con salida en el parque de Musashinonomori y el circuito internacional de Fuji. EFE