El Barcelona arrancó la era pos-Messi en la máxima competición continental con una clara derrota (0-3) ante el Bayern de Múnich, en una primera jornada de la Liga de Campeones en la que el Chelsea, vigente campeón, inició la defensa del título con un sufrido triunfo (1-0) sobre el Zenit San Petersburgo.
Tampoco pudieron comenzar con victoria ni el Villarreal, que empató 2-2 en casa con el Atalanta italiano, en un choque en el que los de Unai Emery acabaron con diez jugadores, ni el Sevilla, que no pudo pasar del empate (1-1) ante el Salzburgo en el Sánchez Pizjuán, en un encuentro en el que el conjunto austríaco desperdició dos penaltis.
La visita del campeón alemán al Camp Nou se antojaba como la mejor prueba posible para calibrar las auténticas posibilidades del Barcelona tras la marcha de Lionel Messi al París Saint-Germain.
Y lo cierto es que el conjunto azulgrana se vio superado con claridad por un Bayern, que no necesitó alcanzar el nivel de excelencia que le llevó a golear hace trece meses por un demoledor 2-8 al Barcelona en Lisboa para alzarse con la victoria con claridad.
Los goles de Thomas Müller, que abrió el marcador a los 34 minutos con un disparo desde la frontal del área que desvió Eric García, y del polaco Robert Lewandowski, que firmó un doblete, evidenciaron la distancia que existe en estos momentos entre los de Ronald Koeman y un Bayern, que dispuso de ocasiones para haber logrado un marcador mayor.
Un triunfo que permitió a los de Julian Nagelsmann situarse en la primera plaza del grupo E con dos puntos más que el Dinamo de Kiev y el Benfica, que empataron 0-0 en Ucrania, en un encuentro en el que los locales vieron como el colegiado anulaba un gol a Mykola Shaparenko en el tiempo de prolongación por posición antirreglamentaria, tras revisar las imágenes de vídeo.
Más dudas dejó el Chelsea, vigente campeón, que tuvo que esperar hasta los 69 minutos para doblegar al Zenit del San Petersburgo con un gol del belga Romelu Lukako, que comenzó a justificar los 115 millones de euros que el conjunto inglés pagó por su traspaso al Inter de Milán.
Y es que pese al potencial ofensivo que atesora el Chelsea a los del alemán Thomas Tuchel le costó un mundo crear claras ocasiones de gol, pero a Lukaku le bastó una para desnivelar la contienda a favor de los “blues” al rematar de cabeza a las redes un centro del español César Azpilicueta.
Suficiente para superar a un rocoso Zenit San Pertersburgo, pero no para arrebatar la primera plaza del grupo H a una Juventus, que se olvido de la gris imagen que está dejando en la Liga italiana, donde los de Massimiliano Allegri aún no conocen la victoria tras tres jornadas, y se impuso por un claro 0-3 al Malmoe.
Los goles del brasileño Alex Sandro, el argentino Paulo Dybala y el español Álvaro Morata en la primera parte, sentenciaron al descanso un choque en el que la “vecchia signora” no echó de menos al portugués Cristiano Ronaldo, traspasado al Manchester United.
Un Cristiano Ronaldo que no pudo festejar con una victoria el nuevo récord que sumó a su extensísimo palmarés tras igualar este martes al exportero del Real Madrid Iker Casillas como el futbolista con más partidos en la historia de la Liga de Campeones con un total de 177 encuentros.
Y no fue porque el portugués no pusiera todo de su parte, ya que Cristiano Ronaldo, que sumó su tercer tanto en su dos encuentros con el Manchester United, adelantó a los 13 minutos a los “diablos rojos” en el marcador, tras enviar a las redes un sensacional centro de su compatriota Bruno Fernandes.
Pero la innecesaria expulsión a los 35 minutos de Aaron Wan-Bissaka por una durísima entrada al luxemburgués Christopher Martins Pereira permitió la reacción del Young Boys que dio la vuelta al marcador con los goles del camerunés Nicolas Noumi y el estadounidense Jordan Siebatcheu, que estableció en el 95 el definitivo 1-2 al aprovechar un error de Jesse Lingard.
Un resultado que permitió al Young Boys ponerse al frente del grupo F por delante del Villarreal, que saldó su reencuentro con la máxima competición continental, diez años después de su última participación, con un empate (2-2) en casa con el Atalanta italiano.
De nada le valió al conjunto castellonense remontar el tanto inicial del suizo Remo Freuler, que adelantó al Atalanta a los seis minutos, con los goles de Manu Trigueros y del neerlandés Arnaut Danjuma.
El postrero gol del alemán Robin Gosens, que firmó el definitivo 2-2 en el 83, dejó sin premio el trabajo del Villarreal, que acabó con diez hombres por la expulsión del francés Francis Coquelin a seis minutos para el final.
Igualmente acabó con un jugador menos el Sevilla, que no pudo pasar del empate (1-1) en casa ante el Salzburgo, en un encuentro en e que se señalaron cuatro penaltis en los primeros cuarenta minutos de juego.
Tres a favor del Salzburgo, que sólo pudo aprovechar uno, y otra a favor del Sevilla, que el croata Ivan Rakitic no desperdició para firmar el que a la postre sería el definitivo 1-1, en un choque en el que los de Jule Lopetegui se vieron lastrados en la segunda parte con la expulsión a los cinco minutos del delantero marroquí Youssef En-Nesyri.
Empate que demostró la igualdad reinante en un grupo G en el que los otros dos integrantes, el Lille y el Wolfsburgo empataron 0-0, en un partido en el que el ímpetu del equipo francés no fue suficiente para derribar el orden impuesto por el equipo germano.EFE.