Un grupo de ciudadanos ecuatorianos viajó en carro durante 10 días para llegar hasta Santiago de Chile para ver jugar a la selección de Ecuador.
Se dice que la pasión por el fútbol lleva a hacer casi cualquier cosa: desde dejar plantada a tu pareja para ver un partido hasta viajar con amigos a otro país para apoyar a tu selección favorita. En redes sociales, se ha hecho evidente que muchos ecuatorianos han viajado a Santiago de Chile para alentar a la selección de Ecuador, que enfrentará a la Roja en la fecha 14 de las Eliminatorias Sudamericanas.
Un ejemplo es Ramón Pastuña, quien llegó a Chile desde Ambato con unos 15 amigos en sus propios vehículos. El grupo recorrió el trayecto durante casi 10 días para ver en acción al «TRI» que es dirigida por Sebastián Beccacece. “Salimos el viernes 14 de marzo desde Ambato. Pasamos por Huaquillas y atravesamos varios pueblos hasta llegar a Santiago”, explicó Ramón.
Aseguró que ha sido una experiencia única, un viaje planeado desde hace tiempo que finalmente se concretó. “Nos llevamos una anécdota inolvidable: quedarnos sin agua en pleno desierto”, relató entre risas.
En el desierto sin agua por ver a la selección de Ecuador
El esfuerzo, sin embargo, no siempre fue fácil. Otro viajero confesó que, mientras hacían turismo, se perdieron en el desierto y recorrieron 13 kilómetros. “Queríamos conocer la montañacoal de Atacama; desde el auto parecía cerca, pero el trayecto fue agotador”, detalló. Para estos hinchas, el sacrificio vale la pena si la selección gana y hace que el viaje haya valido la pena.
Según el Departamento de Extranjería y Migración de Chile, más de 36.000 ecuatorianos residen en el país. Esta noche, en el Estadio Nacional Julio Martínez, se espera una gran presencia de hinchas de la Tricolor. Ecuador llega como favorito tras vencer 2-1 a Venezuela en la fecha 13, ubicándose segundo en la tabla con 22 puntos, detrás de Argentina (28). Chile, en cambio, languidece en el último lugar con solo 9 puntos y mínimas chances de clasificar al Mundial 2026 en Estados Unidos, Canadá y México.
Sergio Gómez A.