Líderes de Manabí alzan la voz contra y defendiendo la histórica centralidad administrativa de Portoviejo frente a la propuesta del alcalde Wilson Erazo, alcalde de Santo Domingo, de trasladar la sede de la zonal 4 a su provincia.
La propuesta del alcalde de Santo Domingo de los Tsáchilas de reubicar la sede de la Zona 4 desata controversias en Manabí, donde líderes sociales y gremiales se oponen tajantemente.
El 15 de abril de 2025, el alcalde de Santo Domingo de los Tsáchilas, Wilson Erazo, anunció en una rueda de prensa su intención de solicitar al presidente de Ecuador, Daniel Noboa, el traslado de la sede administrativa de la Zona 4 desde Portoviejo a su cantón. La Zona 4, que abarca las provincias de Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas, es un pilar clave en la planificación territorial del país, y su sede actual en Portoviejo ha sido el centro de operaciones desde su creación en 2012.
Erazo justificó su propuesta señalando la ubicación estratégica de Santo Domingo como un punto de conexión entre la Sierra y la Costa, además de su rápido crecimiento económico y poblacional. Sin embargo, la iniciativa ha generado una reacción inmediata en Manabí, donde líderes sociales y gremiales ven en este planteamiento una amenaza a la representatividad administrativa de su provincia, la más poblada de la región.
Voces de rechazo desde Manabí, sede de la zonal 4
Patricia Briones, presidenta del Frente Cívico de Manabí y exalcaldesa de Portoviejo, expresó su indignación: “Esta propuesta es descabellada y una falta de respeto hacia los manabitas. Portoviejo ha sido el eje administrativo por años”. Briones anunció el inicio de una cruzada de diálogo con el Gobierno Nacional, instando a los alcaldes de la provincia a unirse para frenar la iniciativa. También confirmó una reunión con el alcalde de Portoviejo, Javier Pincay, para coordinar acciones.
Por su parte, Jacinto Kon, vicepresidente del Frente Cívico de Manabí, reconoció la legitimidad de las demandas de Santo Domingo, pero enfatizó: “Manabí tiene tres veces más habitantes; no podemos ceder nuestra representatividad”. Washington Macías, presidente del Colegio de Médicos de Manabí, apoyó las aspiraciones de Santo Domingo, pero no a costa de su provincia: “Manabí duplica en población, y el modelo actual ya es ineficiente”.
- Datos que respaldan la postura de Manabí
- La diferencia poblacional y administrativa entre ambas provincias es significativa:
- Población de Manabí: 1,562,079 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
- Población de Santo Domingo: 492,969 habitantes, lo que representa menos de un tercio de la población manabita.
- Distritos clave: Manta-Montecristi-Jaramijó concentra el 17.70% de la población de la Zona 4, y Portoviejo el 15.73%, según la Secretaría Nacional de Planificación.
- Superficie de la Zona 4: 22,216 km², con Manabí abarcando la mayor parte del territorio y actividades económicas como la agropecuaria y la pesca.
- Estructura administrativa: Portoviejo alberga oficinas clave, como la Coordinación Zonal 4 del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), que atiende a más de 245,000 usuarios.
Críticas al modelo de zonificación
Los líderes manabitas coinciden en que el modelo de zonificación, establecido en 2012 mediante el Acuerdo Ministerial No. 557-2012, no ha cumplido con los objetivos de descentralización. Jacinto Kon señaló que este sistema ha creado “una montaña administrativa complicada” que genera abandono en regiones como Santo Domingo, pero aclaró que “la culpa no es de Manabí, sino del modelo en sí”. Por su parte, Washington Macías abogó por una revisión integral: “En casi 20 años de vigencia de la Constitución de 2008, este modelo no ha funcionado”.
Como alternativa, Kon propuso la creación de subzonas administrativas dentro de la Zona 4 para descentralizar servicios sin necesidad de trasladar la sede principal. Un ejemplo de esto es la Agencia de Regulación y Control de Hidrocarburos, que ya opera una subzona en Santo Domingo, facilitando trámites locales. Esta medida, según Kon, podría equilibrar las demandas de ambas provincias sin afectar la centralidad administrativa de Portoviejo.
Contexto regional y económico
La Zona 4 es un punto estratégico en el Pacífico ecuatoriano, con actividades económicas centradas en la producción agropecuaria y la industria pesquera. Manabí, con sus 22 cantones, es el motor económico de la región, mientras que Santo Domingo, con solo dos cantones, ha experimentado un crecimiento acelerado como centro logístico y comercial. Su ubicación en la ruta entre la Sierra y la Costa lo convierte en un eje de conectividad, pero su menor población y estructura administrativa limitan su capacidad para liderar la zona, según los líderes manabitas.
Portoviejo, por su parte, no solo es la capital de Manabí, sino también un centro administrativo consolidado. Alberga oficinas clave como la Dirección Zonal de Planificación 4, encargada de ejecutar el Plan Nacional de Desarrollo, y ha sido el núcleo de la gestión pública de la Zona 4 desde su creación. En contraste, Santo Domingo enfrenta desafíos logísticos para asumir un rol de liderazgo regional, a pesar de su crecimiento.
Debate histórico y próximos pasos en torno a la zonal 4
El enfrentamiento entre Manabí y Santo Domingo refleja tensiones históricas por el liderazgo regional en la Zona 4. Mientras los líderes de Manabí planean consolidar una postura unificada en una reunión con el alcalde Javier Pincay y otros representantes provinciales, Wilson Erazo avanza con su solicitud formal al presidente Daniel Noboa. Este debate no solo pone en juego la ubicación de una sede administrativa, sino también el equilibrio de poder entre dos provincias con realidades y necesidades distintas.
La resolución de este conflicto dependerá de negociaciones entre las autoridades locales, el Gobierno Nacional y el marco legal que rige la zonificación administrativa en Ecuador. Los manabitas, liderados por figuras como Patricia Briones, están decididos a defender su posición, mientras que Santo Domingo busca consolidarse como un actor relevante en la planificación regional.
Lo que comenzó como una propuesta de descentralización por parte de Wilson Erazo ha encendido un debate que trasciende la ubicación de una sede administrativa, mostrando las profundas divisiones regionales en Ecuador. Los líderes de Manabí, firmes en su rechazo, no solo defienden la centralidad de Portoviejo, sino también el peso histórico y demográfico de su provincia en la Zona 4, un tema que seguirá resonando en el panorama político nacional.