Compártelo con tus amigos:

El arresto domiciliario concedido a Erika Perotti, sentenciada a 34 años por el crimen de su madre, es cuestionado. Un abogado presentó un recurso de nulidad a un juez de garantías penitenciaria, donde pide que ella vuelva a prisión. Perotti salió de los calabozos hace 43 días por una infección que presenta en la columna vertebral.

Ella fue condenada, en tres instancias, a 34 años de prisión por ordenar y planificar la muerte de su madre, Laura Chávez, quien era dueña del reconocido restaurante Mamma Rosa. A raíz de este hecho, el estadounidense Kevin Waters presentó una acusación particular para que el crimen de su esposa no quedara impune.

Su abogado, Diego Guarderas, informó que presentaron el recurso de nulidad porque esa decisión fue tomada a sus espaldas, sin haber recibido una notificación o citación para oponerse a la decisión.

“Nos han dejado en indefensión. No es justo que a una persona condenada por un crimen atroz le concedan el arresto domiciliario cuando debería estar en prisión”, expresó Guarderas.

Él informó que el pedido de nulidad fue hecho el 19 de mayo, y ayer se tenía previsto realizar una audiencia en Portoviejo para determinar si ella volvió o no a reclusión, pero la diligencia se postergó para el jueves 4 de agosto.  

> Operación. Guarderas manifestó que la procesada cumple la condena en una casa a través de un informe hecho por un médico particular, donde dice que requiere ser intervenida quirúrgicamente debido a que necesita un cambio de pernos de titanio en la columna vertebral.

Aquellos tornillos fueron colocados cuando sufrió una caída y le ubicaron una platina. Guarderas  dice que ese informe es simple, y considera que debió ser hecho por un médico perito acreditado por el Consejo de la Judicatura.

“A ella no le están haciendo ningún seguimiento médico. Lo peor de todo es que el juez dispone que ella podrá regresar a la cárcel cuando su estado de salud mejore o exista un centro penitenciario apto para garantizar sus derechos”, expresó.  

Ella fue condenada en el 2019, un año después del crimen de su madre, ejecutado en la avenida Flavio Reyes de Manta. Ella fue condenada porque maquilló a la mujer que asesinó a su madre de  un disparo en la columna cervical.

Perotti tiene 30 años de edad, y junto a ella fueron condenados Gabriel Bermello, por en­tregar el arma homicida, y Angie Ochoa, por ejecutar la muerte.

Además fue sentenciada a la misma pena Mishell Burau, quien era amiga de Perotti. La Marea buscó la versión del abogado Pedro Moreira, quien defiende a la procesada, y evitó pronunciarse.