Karen Zamora ingresó al cuarto de su sobrina Lía y descubrió una carta donde relata su sueño: ser profesora.
La niña de nueve años murió en una balacera registrada la noche del sábado 11 de marzo del 2023 en el barrio 8 de Enero, donde también falleció Óscar Mauricio Campuzano.
Ambos fueron sepultados el lunes por la tarde en Manta.
La Policía confirmó que este atentado criminal se originó en una disputa entre bandas que pugnan por el liderato de la venta de droga.
El coronel Luis Cano, jefe de la Policía de Manta, informó que el barrio 8 de Enero es frecuentado por vendedores y consumidores de droga. “Por eso lo hemos identificado como un área de violencia criminal donde no hay respeto por la vida”, reveló el oficial.
Lía murió por una bala de fusil
Cano informó que la niña falleció por una herida que ocasionó una bala de fusil.
El informe de la autopsia revela que Lía Zamora recibió el disparo en el pecho y el proyectil salió por la cuarta costilla de lado izquierdo, perforando el corazón y un pulmón. Aquello le produjo una hemorragia interna.
La pequeña falleció camino al hospital, en los brazos de su abuela Mery Reyes. “La llevaba junto a mi pecho cuando dio el último suspiro de vida”, contó la señora.
Ella crió a Lía desde los ocho meses de nacida debido a que su mamá, Martha Navarrete, padece de mielitis transversa, una enfermedad que le impide moverse por una afección a la médula espinal, y por lo que permanece desde hace ocho años en el hospital.
Reyes contó que vive en El Palmar, pero acudió al barrio 8 de Enero a visitar a unos amigos cuando se produjo la balacera.
La niña estaba jugando con el celular junto con una amiga. Luego de los disparos, corrió a entregarle el teléfono y le dijo: “Mami, me duele el pecho”. “En ese momento veo que está herida y muere camino al hospital”, expresó la abuela.
La niña era hija de Franklin Zamora, quien fue asesinado en agosto del 2021.
Ataque. La Policía informó que por este doble crimen se abrió una investigación especial para dar con los asesinos.
La única pista que tiene la entidad es la quema de un carro en el sitio La Sequita de Montecristi, que sería el mismo vehículo que usaron los sicarios para escapar luego de la balacera.
Según la Policía, los sicarios llegaron a matar a Jesús Anchundia, un hombre con antecedentes penales por tráfico de droga, que, herido, escapó corriendo por unos de los callejones del barrio 8 de Enero.
Anchundia recibió tres disparos y está hospitalizado.