Empezar un nuevo trabajo representa un momento clave en la vida profesional. Pero ¿qué pasa si cometes errores en el primer día? De acuerdo con expertos en recursos humanos, ciertas conductas pueden afectar de manera negativa la percepción que colegas y supervisores tienen de ti, incluso desde las primeras horas en el puesto. Esta nota reúne las principales acciones que nunca se deben hacer al incorporarse a una nueva empresa.
Primeras impresiones: la puntualidad y la presentación importan
Uno de los errores más comunes y perjudiciales en el primer día de trabajo es llegar tarde. Este comportamiento puede interpretarse como falta de compromiso o desorganización. Los especialistas recomiendan anticiparse a posibles contratiempos de tráfico o ubicación y llegar al menos 10 minutos antes de la hora establecida.
La presentación personal también juega un papel crucial. Vestirse inapropiadamente, ya sea con ropa demasiado informal o extravagante, puede generar una impresión poco profesional. La sugerencia general es informarse previamente sobre el código de vestimenta de la empresa.
Además, es fundamental no asumir que conoces todo: actuar con exceso de confianza o intentar imponer ideas desde el primer momento puede ser contraproducente. Escuchar, observar y adaptarse son comportamientos mejor valorados.
Comunicación y actitud: evita comentarios inapropiados y distracciones
El uso excesivo del teléfono móvil, responder mensajes personales o distraerse en redes sociales son prácticas que deben evitarse, sobre todo en el primer día. Estas acciones pueden percibirse como falta de interés o escaso profesionalismo.
Asimismo, es importante no hacer comentarios negativos sobre la empresa, compañeros, instalaciones o procedimientos. Incluso si algo no cumple con tus expectativas iniciales, lo recomendable es mantener una actitud abierta y receptiva. Expresar críticas prematuras puede aislarte del equipo.
Otro punto relevante es no ignorar los protocolos de presentación. Saludar a los compañeros, mostrar cortesía y disposición para aprender son gestos básicos que favorecen una integración más fluida en el entorno laboral.
Gestión del aprendizaje: preguntar es mejor que asumir
Uno de los mayores errores en el primer día es no hacer preguntas por miedo a parecer incompetente. En realidad, pedir aclaraciones demuestra interés y responsabilidad. Es preferible solicitar información sobre procesos, herramientas o expectativas, antes que cometer errores por suposiciones.
De igual forma, no se debe fingir que se entiende todo. Si te asignan tareas y no estás seguro de cómo realizarlas, lo mejor es pedir una explicación clara. Las primeras jornadas suelen contemplar un proceso de inducción o acompañamiento, precisamente para resolver dudas y facilitar la adaptación.
Evita también hablar en exceso de tus experiencias anteriores, especialmente si lo haces para establecer comparaciones. Aunque quieras mostrar tu trayectoria, lo más apropiado es concentrarte en conocer la cultura y dinámica del nuevo lugar.
El primer día: una oportunidad para escuchar y aprender
Especialistas en talento humano coinciden en que el primer día de trabajo debe usarse principalmente para observar, aprender y adaptarse. Es un momento ideal para conocer al equipo, entender la estructura organizativa y absorber la mayor cantidad de información posible.
También es aconsejable tomar nota de los nombres de los compañeros, detalles de los procedimientos y cualquier instrucción relevante. Esto no solo ayuda a acelerar el proceso de aprendizaje, sino que refleja una actitud atenta y comprometida.
Por último, evita irte sin despedirte o sin confirmar tus próximos pasos. Cierra tu jornada agradeciendo por la bienvenida y solicitando orientación sobre el día siguiente. Dejar una buena impresión al final del día es tan importante como haber comenzado con el pie derecho.
Aunque cada empresa y cultura laboral es diferente, existen conductas básicas que deben evitarse al incorporarse a un nuevo puesto. Mostrar respeto, disposición para aprender y adaptarse a las normas internas son claves para construir desde el inicio una imagen profesional positiva.