El pollo a la cola, una receta popular en hogares ecuatorianos, combina muslos de pollo con refresco de cola, vegetales y condimentos, ofreciendo un plato sabroso, rápido y de bajo costo. Su preparación, difundida desde hace años en redes sociales y comunidades culinarias, se ha convertido en una alternativa ideal para quienes buscan comidas prácticas y económicas.
Una preparación con sabor casero y bajo presupuesto
En tiempos de ahorro, las recetas de cocina casera económica han cobrado protagonismo en los hogares. El pollo a la cola, también conocido como “pollo a la Coca-Cola”, es una de esas opciones que destacan por su simplicidad, sabor y bajo requerimiento de ingredientes. Esta preparación utiliza principalmente muslos o presas de pollo, gaseosa de cola (sin especificar marcas), cebolla, ajo, pimiento y condimentos como sal, comino y orégano.
Aunque suene inusual, el uso de refresco de cola aporta un sabor caramelizado y una textura jugosa al pollo, generando un efecto similar al de una salsa reducida. Es una receta que no solo se destaca por su economía, sino por el buen resultado que ofrece en poco tiempo.
Este platillo ha ganado notoriedad gracias a videos en plataformas como TikTok y YouTube, donde cocineros caseros han compartido sus versiones, adaptando la receta a la disponibilidad de ingredientes en sus regiones.
Paso a paso: cómo preparar pollo a la cola
Para la elaboración se requieren ingredientes accesibles y utensilios básicos. Esta es una guía estándar para una porción familiar de 4 personas:
Ingredientes:
- 4 presas de pollo
- 1 lata o vaso de refresco de cola
- 1 cebolla grande picada
- 1 pimiento (verde o rojo), cortado en tiras
- 2 dientes de ajo machacados
- 1 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de comino
- Orégano seco al gusto
- Aceite para sofreír
Preparación:
- En una olla, se sofríe el ajo, la cebolla y el pimiento en un poco de aceite.
- Se agregan las presas de pollo y se sellan hasta que estén doradas.
- Luego, se incorpora la gaseosa de cola, junto con los condimentos.
- Se tapa la olla y se deja cocinar a fuego medio por 25 a 30 minutos, hasta que el líquido reduzca y se forme una salsa espesa.
La receta puede acompañarse con arroz blanco, puré de papa o incluso ensalada, dependiendo de los gustos y recursos disponibles.
Versatilidad y aceptación popular
Una de las fortalezas del pollo a la cola es su versatilidad. Aunque la base es simple, algunas personas añaden zanahorias, salsa de tomate o incluso ají para potenciar el sabor. Otros prefieren prepararlo en olla de presión para reducir el tiempo de cocción o en sartén profunda para caramelizar mejor.
Esta receta también ha demostrado ser útil en contextos de escasez o emergencia alimentaria, ya que permite aprovechar ingredientes de larga duración o de fácil adquisición en tiendas de barrio o mercados populares.
En zonas rurales y urbanas de Ecuador, especialmente en provincias como Manabí, Guayas y Pichincha, el pollo a la cola se ha vuelto habitual en menús familiares, sobre todo en fines de semana o fechas en que se busca un plato diferente sin complicarse demasiado.
Cultura gastronómica al alcance de todos
Este tipo de preparaciones refleja una parte importante de la cultura gastronómica popular: la capacidad de improvisar y crear platos sabrosos con lo que se tiene a mano. El pollo a la cola, lejos de ser una receta gourmet, destaca por su funcionalidad y por ser parte de una cocina sin pretensiones, pensada para alimentar bien y sin gastar mucho.
Además, su difusión en medios digitales ha permitido que se revalorice como una alternativa digna de compartir, especialmente entre quienes buscan opciones rápidas para la cocina diaria.