El paciente es un hombre de 50 años con muerte cerebral. Para la comunidad médica, este logro abre nuevas posibilidades para atender la demanda de órgano, pues demostraría que el órgano de los porcinos puede sobrevivir y funcionar en humanos como terapia puente.
La revista ‘Nature’ publicó este miércoles 26 de marzo los resultados de la cirugía pionera que llevó a cabo el equipo médico chino el 10 de marzo de 2024. La intervención consistió en un trasplante auxiliar heterotópico, sin remover el órgano original, de un hígado de cerdo al que modificaron seis genes para evitar rechazos.
Durante 10 días, el xenoinjerto funcionó: produjo 66,5 ml de bilis al décimo día, mantuvo niveles normales de alanina aminotransferasa y mostró regeneración sin signos de rechazo. La albúmina porcina aumentó, el flujo sanguíneo se estabilizó y las plaquetas, tras una baja inicial, se normalizaron. Medicamentos como globulina antitimocítica y rituximab controlaron las respuestas inmunitarias.
Un trasplante que se apunta como «terapia puente»
Este avance, el primero con un hígado tras éxitos con corazones y riñones de cerdo, se perfila como una “terapia puente” ante la escasez de donaciones humanas. “El injerto se mantuvo funcional hasta el final”, destacan los autores, subrayando su potencial para salvar vidas.
En España, el Hospital Virgen de la Arrixaca prepara un ensayo clínico con hígados de cerdos modificados de la Universidad de Múnich, destinados a tres pacientes con fallo hepático agudo. Rafael Matesanz, fundador de la ONT, resalta la experiencia del centro, que desde el siglo pasado trasplantó hígados porcinos a monos.
Beatriz Domínguez-Gil, directora de la ONT, elogia el diseño del estudio chino por confirmar la integridad de los vasos, la ausencia de trombosis y el éxito del injerto. Pendiente de aprobaciones, este ensayo podría posicionar a España en la vanguardia del xenotrasplante, un campo que promete revolucionar la medicina frente a la crisis global de órganos.