Portoviejo. Familias de El Rodeo lo perdieron todo la noche de este domingo, 23 de febrero, tras la salida de la quebrada El Zapallo
Varias familias de El Rodeo, en Portoviejo, sufren el ataque del invierno y tienen pérdidas significativas. Esperan ayuda para enfrentar el problema.
Kléver Saltos Barberán aún no puede creer lo que ha sucedido. Vive en el sitio El Rodeo de Portoviejo y cada año ha visto desbordarse la quebrada, pero nunca imaginó que ocurriría como esta vez. “Pensé que era leve como siempre, pero el agua subió demasiado rápido”, dice con la voz entrecortada.
La corriente arrasó con todo lo que tenía: su refrigeradora, cocina, colchones. Ni siquiera tuvo tiempo de subir algo a la planta alta de su casa. Sus ocho gallinas también se ahogaron, dos de ellas eran especiales, las criaba para su cumpleaños que es en agosto. Ahora no le queda nada.
El agua no solo le arrebató sus pertenencias, también su fuente de ingreso. Había cosechado cacao para vender, pero la inundación lo destruyó. Como si fuera poco, se ha quedado sin agua potable. Su situación es aún más desgarradora: está desempleado y no sabe cómo podrá salir adelante después de esta tragedia.
Drama en el sitio El Rodeo de Portoviejo
Su hijo, Daniel Saltos, cuenta que mientras intentaban limpiar la casa esta mañana, se encontraron con varias serpientes en medio del agua y el lodo. “Fue una noche trágica, no hemos dormido nada”, relata con el rostro marcado por el cansancio y la desesperación.
Mientras tanto, los afectados de El Rodeo han encontrado refugio en una iglesia evangélica, según Mariela Macías, directora de Bienestar Integral del GAD Portoviejo. Organismos como el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), y otras entidades, han brindado ayuda con kits de emergencia, ropa y atención médica.
Así la situación, las cerca de 27 familias afectadas en El Rodeo por el desbordamiento de la quebrada El Zapallo de la ruralidad de Portoviejo, no saben cómo empezar de nuevo.
Ayuda para los afectados
Unas 35 familias son acogidas en un albergue en El Rodeo y reciben asistencia humanitarias de entidades, entre ellas de la Prefectura de Manabí. En ese lugar, equipos médicos dan atención en varias disciplinas para constatar el estado de salud de las personas.
“Estamos trabajando sin descanso para garantizar el bienestar de nuestras familias. Aunque enfrentamos dificultades económicas por la deuda del Gobierno Central, no nos detendremos”, dijo el prefecto Leonardo Orlando.
En Portoviejo, parroquias como Riochico, Calderón y Alhajuela en la zona rural; y Colón en la urbana, enfrentan inundaciones, acumulaciones de lodo y destrozos.
Enrique Loor/Fabricio Salazar.