A Fabricio Flores, conocido afectuosamente como “Abuelo”, lo asesinaron este miércoles 2 de julio en el portal de una vivienda. Ocurrió a las 11h45 en la avenida 13, entre calles 10 y 11, en el barrio Amazonas, centro de Manta. El hombre recibió más de ocho disparos, según informó la Policía Nacional, que recolectó varios casquillos en la escena. Este sector es cercano al mercado central de la ciudad.
El cuerpo de Flores quedó tendido boca abajo en el portal de una vivienda, junto a un perro amarrado. Este homicidio marcó el segundo del día en Manta. Horas antes, a las 06h45, Cristhian Cajape resultó asesinado a tiros en el sector Las Vegas, de la ciudadela 20 de Mayo. Con estos casos, las muertes violentas en el Distrito Manta, Montecristi y Jaramijó suman 230 en lo que va del 2025, según datos oficiales.
El cuerpo quedó en el portal de una vivienda
Familiares de Flores llegaron al lugar, consternados tras enterarse de la muerte del hombre con quien habían conversado esa misma mañana. La Policía Nacional acordonó la zona para realizar las investigaciones preliminares, aunque no se han revelado detalles sobre los posibles móviles o responsables de los crímenes. Él estaba en el portal de la vivienda cuando lo atacaron.
El barrio Amazonas, ubicado en el corazón de Manta, es una zona comercial y residencial que no suele ser escenario frecuente de este tipo de hechos. Sin embargo, el incremento de la violencia en la ciudad, vinculada al crimen organizado y el narcotráfico, ha generado alarma entre los habitantes. Las autoridades locales han intensificado patrullajes, pero las cifras reflejan un desafío persistente para la seguridad ciudadana.
Según crimen del día en Manta
El caso de Cajape, ocurrido en un sector popular de Manta, también está bajo investigación. Ambos homicidios se suman a una ola de violencia que ha afectado a la provincia de Manabí, una de las más golpeadas por el crimen en Ecuador. Organizaciones sociales han exigido medidas urgentes para frenar la escalada de inseguridad, mientras la Policía Nacional y el gobierno local trabajan en estrategias para reforzar la vigilancia.
Las autoridades no han proporcionado información sobre posibles vínculos entre los dos asesinatos o si estos responden a un ajuste de cuentas, una hipótesis común en casos similares. Los cuerpos de los dos hombres los trasladaron al centro forense para las autopsias correspondientes, y las investigaciones continúan para identificar a los responsables.
La comunidad de Manta, conmocionada, espera respuestas mientras las cifras de muertes violentas siguen en aumento, reflejando un problema estructural que afecta no solo a esta ciudad, sino a varias regiones del país. (17)
