Enviar dinero desde Estados Unidos a Ecuador podría volverse más costoso a partir de 2026. Una propuesta legislativa aprobada por la Cámara de Representantes de EE.UU. plantea un nuevo impuesto del 3,5% a las remesas enviadas por migrantes sin residencia o ciudadanía. La medida, impulsada por Donald Trump, afectaría directamente a las familias ecuatorianas que dependen de estos giros para subsistir.
Aunque todavía debe pasar por el Senado, el impuesto proyectado ya genera preocupación entre migrantes y expertos económicos. ¿Qué implicaciones reales tendrá este cobro para Ecuador?
Un golpe a los bolsillos de los migrantes
El impacto potencial es amplio, considerando que en 2024 Ecuador recibió $6.539,8 millones en remesas, y que el 74% de esos fondos provino directamente de Estados Unidos, según el Banco Central del Ecuador (BCE).
Para William Murillo, vocero de la organización 1-800 Migrante, esta propuesta “es un castigo innecesario para quienes ya enfrentan barreras legales y económicas en EE.UU.”. Añade que “las familias que dependen de ese dinero en Ecuador no pueden asumir nuevas reducciones en sus ingresos”.
Algunos d claves sobre las remesas y el nuevo impuesto:
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En 2024, Ecuador recibió $4.804,1 millones en remesas desde EE.UU.
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Se registraron 14,3 millones de giros, lo que representa el 3,85% del PIB ecuatoriano.
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El nuevo impuesto del 3,5% aplicaría a envíos desde bancos, Western Union, Remitly, entre otros.
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Enviar $1.000 pasaría a costar entre $40 y $45, considerando el nuevo gravamen más las comisiones tradicionales.
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Algunas plataformas permiten transferencias sin costo, pero con tiempos de entrega más largos.
Impuesto afecta a familias ecuatorianas
Las provincias que más dependen de estos giros son Guayas, Azuay, Pichincha, Cañar y Tungurahua, donde miles de hogares usan estos recursos para alimentación, educación y salud.
Analistas económicos proyectan que, si se aplica el impuesto, Ecuador perdería al menos $168,14 millones anuales, disminuyendo el ingreso disponible para miles de familias. Esta situación podría derivar en una reducción del consumo interno y un freno al crecimiento económico local. Además, existen riesgos asociados al uso de métodos informales de transferencia para evitar el gravamen, como el transporte físico de dinero, lo cual aumenta la inseguridad y facilita el lavado de activos.
Opciones, resistencia e incertidumbre
Frente a este panorama, algunos migrantes ya exploran alternativas digitales de bajo costo o recurren a familiares con estatus migratorio regular para realizar los giros. Sin embargo, estas soluciones no están al alcance de todos.
El Senado de EE.UU. aún debe decidir si esta propuesta se convierte en ley. Mientras tanto, la expectativa crece entre comunidades migrantes y autoridades ecuatorianas. “Si se aprueba, exigiremos mecanismos bilaterales de compensación”, anticipó un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador.
El eventual nuevo impuesto a las remesas supondría una carga adicional para miles de migrantes ecuatorianos en EE.UU., que ya enfrentan múltiples retos. Enviar $1.000 desde el extranjero podría costar hasta un 3,5% más, afectando no solo a quienes trabajan fuera, sino también a quienes esperan ese sustento mes a mes en Ecuador. (36)
Tipo de comisión | Comisión | Impuesto (3,5%) | Costo total | Monto total a pagar basado en mil dólares |
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Remesadora económica | $5 | $35 | $40 | $1.040 |
Remesadora más costosa | $10 | $35 | $45 | $1.045 |