Dictamen a favor del bosque protector Los Cedros y de los afectados por la minería en Ecuador
Una alianza de organizaciones por los derechos humanos y de la naturaleza consideró este jueves un precedente crucial la reciente decisión del Constitucional de Ecuador de proteger el bosque protector Los Cedros y la necesidad de una consulta ambiental previa a proyectos extractivos.
“El mundo entero está felicitando al Ecuador por esta sentencia, que avanza la jurisprudencia en cuanto a derechos de la naturaleza”, manifestó la presidenta del Comité Ecuatoriano para la Defensa de la Naturaleza y el Medio Ambiente (Cedenma), Natalia Greene.
Lo hizo en una rueda de prensa en la que intervinieron representantes de varias organizaciones que integran la alianza, y en la que no obstante, advirtió que en el país 541 concesiones mineras “se sobreponen a bosques protectores” y que la resolución judicial debe extenderse al resto de casos, muchos poco conocidos.
SENTENCIA INÉDITA. El pasado 1 de diciembre la Corte Constitucional de Ecuador falló a favor del bosque protector Los Cedros, de la naturaleza y las comunidades afectadas por la minería, tras revisar una sentencia de 2019 de la Corte Provincial de Imbabura.
El alto tribunal declaró que las concesiones mineras en este bosque han vulnerado los derechos de la naturaleza, el derecho al agua y a un ambiente sano, y fijó una consulta ambiental como precedente obligatorio que debe ser puesto en práctica por la industria extractiva y tenida en cuenta por el Estado.
El biólogo Juan Manuel Guayasamín mencionó la gran biodiversidad que se encuentra en ese bosque y la “enorme responsabilidad del ministerio del Ambiente en poner en práctica el dictamen”.
La resolución judicial es entendida por los expertos y ambientalistas como un precedente histórico, puesto que la Constitución ecuatoriana ya reconocían a la naturaleza como sujeto de derechos, si bien el dictamen menciona de manera novedosa la necesidad de una consulta ambiental de manera amplia, además de la protección del entorno.
Hasta la fecha, las principales resoluciones han girado en torno a la consulta previa e informada a la que tienen derecho las comunidades indígenas antes de cualquier iniciativa prospectiva en sus territorios ancestrales.
“Lo mismo que pasa en Los Cedros se replica en la gran mayoría de los Andes del Ecuador, esa enorme biodiversidad es ahora el sustento para que lo que vemos aquí se pueda replicar con suma necesidad en otros sitios”, apuntó Guayasamín.
CONSULTA AMBIENTAL. Por su parte, la bióloga y coordinadora de la investigación científica en torno a ese bosque, Elisa Levy, abogó porque las consultas ambientales se produzcan de ahora en adelante antes de la entrega de los registros ambientales por parte de las autoridades.
“Vemos que todos los proyectos extractivos en el Ecuador tienen una serie de irregularidades”, dijo antes de añadir: “Todos podemos pedir que se respete el derecho a la consulta ambiental”.
Tras conocerse la sentencia, el actor y ambientalista estadounidense Leonado DiCaprio se hizo eco del hito que supuso al describirla en Twitter como “logro histórico para la naturaleza en Ecuador: La Corte Constitucional sentenció que la minería en la reserva biológica de Los Cedros vulnera los derechos de la naturaleza”.
Y añadió que la medida revoca dos concesiones mineras que cubrían cerca de 25 mil acres (10.117 hectáreas) del bosque protector y fija así un importante precedente.
Ese bosque está ubicado en la provincia de Imbabura en la región interandina del país, al norte del río Guayllabamba y cerca de su confluencia con el río Magdalena, y es considerado una de las áreas protegidas privadas más importantes del país.
Se trata de una reserva que abarca una superficie de 6.400 hectáreas e incluye dos ecosistemas: El premontano húmedo y el montano bajo, de acuerdo con medios especializados.
En Los Cedros se han identificado más de 216 especies de aves, 180 de orquídeas y más de 600 polillas, y los conservacionistas luchan para impedir la extinción de una especie prácticamente endémica en Ecuador, como es el mono araña de cabeza marrón. EFE