Colombia reactivó la exportación de energía eléctrica a Ecuador el pasado 18 de julio, según anunció el ministro de Minas y Energía colombiano, Edwin Palma, con el objetivo de apoyar al país vecino ante el inicio del estiaje, una época caracterizada por la reducción de lluvias que afecta la generación hidroeléctrica nacional.
Exportación energética busca prevenir apagones
La reanudación del envío de energía fue coordinada por las autoridades energéticas de ambos países y contempla un máximo de hasta 228 megavatios diarios, según fuentes del Ministerio de Minas y Energía de Colombia. Esta medida se alinea con los protocolos binacionales establecidos para intercambios energéticos en situaciones de necesidad estructural.
En Ecuador, más del 80 % de la electricidad se genera a partir de fuentes hidroeléctricas, por lo que las variaciones climáticas impactan directamente en la capacidad de producción. Aunque el Gobierno ecuatoriano había indicado semanas atrás que no sería necesario importar energía durante esta etapa, la decisión colombiana de habilitar el suministro permitirá reforzar la cobertura nacional y evitar interrupciones en el servicio.
La entrega del servicio se realiza a través de la interconexión eléctrica binacional, gestionada por el Operador Nacional de Electricidad (CENACE) en Ecuador y XM S.A. E.S.P. en Colombia, quienes supervisan la estabilidad del flujo y las condiciones técnicas de la transacción.
Estiaje condiciona la producción hidroeléctrica
El estiaje es una temporada recurrente entre los meses de julio y octubre, en la que los niveles de los ríos disminuyen, afectando el funcionamiento de las represas hidroeléctricas. Esta condición climática ya provocó en años anteriores cortes programados de energía en varias ciudades ecuatorianas.
Ante la previsión de una menor capacidad de generación local, el Ministerio de Energía y Minas de Ecuador ha intensificado la vigilancia sobre los embalses y ha confirmado la activación de plantas térmicas como respaldo. No obstante, la generación térmica representa mayores costos y depende en gran medida de combustibles importados como el diésel, lo que incrementa los gastos del Estado.
La energía proveniente de Colombia permite aliviar la presión sobre los embalses ecuatorianos y reducir el uso intensivo de generación térmica, contribuyendo al equilibrio del sistema eléctrico nacional durante el periodo seco.
Intercambio energético y cooperación regional
Colombia y Ecuador mantienen un convenio de interconexión eléctrica desde el año 2003, con protocolos específicos para la venta e importación de energía en momentos de contingencia o excedentes. Esta relación ha sido clave en periodos anteriores para garantizar la seguridad energética regional.
Durante 2023, Colombia suspendió temporalmente las exportaciones por efecto del fenómeno de El Niño, que redujo su capacidad hidroeléctrica interna. Con la mejora de las condiciones climáticas, el país ha podido restablecer sus excedentes y volver a ponerlos a disposición del mercado regional.
El ministro Edwin Palma aseguró que la decisión de reactivar la exportación se adoptó “en función de la estabilidad del sistema colombiano y el compromiso regional con el abastecimiento energético seguro”.
Importación de energía desde Colombia cubriría hasta el 5 % de la demanda ecuatoriana
La programación de hasta 228 MW diarios cubre aproximadamente un 5 % de la demanda energética diaria en Ecuador, lo que constituye un respaldo significativo para enfrentar el pico de consumo durante el estiaje. De acuerdo con datos del CENACE, la demanda promedio diaria nacional fluctúa entre 4.000 y 4.500 megavatios, dependiendo de la temporada.
Técnicos del sector eléctrico señalan que este apoyo transfronterizo es clave para garantizar la continuidad del servicio eléctrico, especialmente en zonas urbanas con alta concentración poblacional como Quito, Guayaquil y Cuenca.
A pesar de la activación del suministro colombiano, las autoridades ecuatorianas mantienen planes de contingencia vigentes, que incluyen posibles racionamientos en caso de agravamiento de las condiciones climáticas.
Monitoreo constante del sistema eléctrico
La situación energética del país continuará siendo monitoreada de manera diaria por el CENACE, que emite boletines sobre el estado del sistema eléctrico nacional y la capacidad de generación disponible. Asimismo, el Gobierno ecuatoriano mantiene activados los comités de crisis energética, encargados de tomar decisiones operativas en tiempo real.
El intercambio energético con Colombia, en este contexto, se posiciona como una herramienta eficaz para prevenir apagones y garantizar la cobertura de la demanda, minimizando impactos económicos y sociales durante una etapa crítica del año.