Carmen Andrade, gemela siamesa mexicana, comparte su vida de casada en Estados Unidos

Carmen y Lupita comparten pelvis, hígado, sistema reproductivo y flujo sanguíneo. Cada una tiene corazón, estómago y cerebro,

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Carmen Andrade, gemela siamesa mexicana de 25 años, ha captado la atención mundial por compartir su vida diaria junto a su hermana
Carmen Andrade (izq), gemela siamesa mexicana de 25 años, se casó el año pasado en Estados Unidos.
Carmen Andrade, gemela siamesa mexicana de 25 años, ha captado la atención mundial por compartir su vida diaria junto a su hermana
Carmen Andrade (izq), gemela siamesa mexicana de 25 años, se casó el año pasado en Estados Unidos.

José Moreira

Redacción ED.

Carmen Andrade, gemela siamesa mexicana de 25 años, ha captado la atención mundial por compartir su vida diaria junto a su hermana Lupita. Residen en Connecticut, Estados Unidos, y a través de redes sociales dan a conocer parte de su rutina diaria. Nacidas en Veracruz, México, en 2000, las hermanas, unidas por el torso, se mudaron a EE. UU. a los dos años. Lo hicieron para recibir atención médica, enfrentando desafíos únicos debido a su condición.

Carmen y Lupita comparten pelvis, hígado, sistema reproductivo y flujo sanguíneo, pero cada una tiene su propio corazón, estómago y cerebro, controlando una pierna respectivamente. Aprender a caminar les tomó 17 años, un proceso que documentan en su canal de YouTube, que cuenta con más de 255 mil suscriptores. En Instagram, Carmen tiene 83 mil seguidores y Lupita 153 mil. Su contenido busca desmitificar estigmas sobre su condición, mostrando su rutina.

Gemela siamesa se casó el año pasado

Carmen contrajo matrimonio en octubre de 2024 con Daniel McCormack, a quien conoció en 2020 mediante la aplicación Hinge. La boda, celebrada en el Lover ‘s Leap Bridge en New Milford, Connecticut, fue una ceremonia íntima con familiares cercanos. Carmen lució un vestido verde esmeralda, mientras Daniel llevaba un traje a juego. Lupita, quien se identifica como asexual y arromántica, apoyó la unión.

Ella aclaró que el matrimonio es exclusivamente de Carmen. “No quiero casarme, pero apoyo a mi hermana”, afirmó Lupita en un video titulado “Actualización atrasada”. Las hermanas han enfrentado discriminación y preguntas invasivas sobre su vida personal, pero defienden su individualidad. Carmen describe su relación con Daniel como una conexión emocional profunda, basada en el respeto mutuo.

Infancia marcada por el bullying

Ambas abandonaron sus planes de estudiar veterinaria para dedicarse a crear contenido digital, educando sobre la vida como gemelas siamesas. “No somos solo siamesas, somos personas”, declararon en una sesión de preguntas en redes sociales. Residentes en Connecticut desde 2002, las hermanas han superado una infancia marcada por el bullying y ahora inspiran a miles con su historia de resiliencia.

Su caso, según la Mayo Clinic, refleja los avances médicos que han mejorado la supervivencia de gemelos parápagos, aunque la separación quirúrgica fue descartada por alto riesgo. Su presencia en redes continúa creciendo, consolidándose como referente de inclusión y autonomía.

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