Cada 11 de junio, en el marco del Día Mundial del Cáncer de Próstata, médicos y autoridades sanitarias alertan sobre la importancia de la detección temprana de esta enfermedad, que representa el tipo de cáncer más diagnosticado entre hombres en el mundo, con más de 1,4 millones de casos anuales, según datos de Globocan. En Ecuador, entre 2004 y 2019 se registraron 13.419 muertes por esta causa.
Alerta sanitaria: cifras que preocupan del cáncer de próstata
De acuerdo con el Observatorio Global del Cáncer (Globocan), cerca de 400.000 hombres mueren cada año por cáncer de próstata en el mundo. En América Latina y el Caribe, se reportan más de 200.000 nuevos casos y 60.000 muertes anuales.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advierte que, de no tomarse medidas urgentes, la incidencia en la región podría aumentar un 84% en los próximos cinco años, y las muertes podrían duplicarse hasta los 100.000 casos anuales.
En Ecuador, las proyecciones del Global Cancer Observatory indican que para el año 2030 podrían registrarse 4.450 nuevos casos de esta enfermedad.
Detección temprana: la clave para salvar vidas
Especialistas como la doctora Carolina Villarroel, directora médica de Adium Ecuador, señalan que el principal desafío es detectar el cáncer cuando aún se encuentra localizado en la próstata, etapa en la que las probabilidades de cura son mayores.
“Romper barreras socioculturales, como el miedo al examen urológico o la creencia errónea de que un solo examen basta, es esencial para mejorar el diagnóstico temprano”, enfatizó Villarroel.
La detección incluye pruebas como el antígeno prostático específico (PSA) y el tacto rectal. Estas no se reemplazan entre sí, sino que se complementan para lograr un diagnóstico más certero.
Grupos de riesgo y síntomas a considerar
Existen factores de riesgo que aumentan las probabilidades de desarrollar cáncer de próstata. Están la edad avanzada, los antecedentes familiares, el origen étnico afrodescendiente y ciertas mutaciones genéticas hereditarias como las de los genes BRCA1 y BRCA2, o el síndrome de Lynch.
La American Cancer Society recomienda realizar chequeos a partir de los 50 años para hombres sin factores de riesgo. Mientras que desde los 45 años para quienes los presentan.
Aunque el cáncer de próstata puede ser asintomático en etapas tempranas, se deben considerar señales de alerta como: sangre en la orina o semen, frecuencia urinaria aumentada, flujo débil, dolor al orinar o dolor persistente en espalda baja o pelvis.
Desigualdad en el impacto a nivel nacional
El impacto de la enfermedad varía según la región del país. Esmeraldas, Manabí y Los Ríos han presentado las tasas de mortalidad más altas, posiblemente debido a limitado acceso a servicios especializados.
En contraste, provincias como Pichincha y Guayas, con una mayor infraestructura de salud, han registrado una disminución progresiva en las tasas de mortalidad, lo que sugiere que el acceso a diagnóstico y tratamiento oportuno influye directamente en los desenlaces.
Innovación médica y prevención del cáncer de próstata
Los avances científicos han permitido desarrollar tratamientos menos invasivos y más precisos. Aquello ha mejorado las tasas de control del cáncer de próstata y la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, el primer paso sigue siendo la información. “Consultar al médico ante cualquier síntoma y realizar controles periódicos según la edad y el riesgo puede hacer una gran diferencia”, concluyó la doctora Villarroel.