Brasil, Alemania e Italia, selecciones con crisis prolongada
Las selecciones de Brasil, Alemania e Italia acumulan 13 títulos Mundiales entre las tres, y además de ser campeonas del mundo, también tienen en común su rendimiento gris.
Los tres combinados dejaron dudas en los últimos grandes torneos internacionales, por debajo de las expectativas y del listón que se presupone a equipos de este nivel.
Volvieron dos grandes competiciones: la Eurocopa y la Copa América. Terreno de sorpresas y revelaciones, como Suiza, Turquía o Austria en Europa, y Canadá o Colombia en Sudamérica; menos Brasil, Alemania e Italia.
Pero también de decepciones y fracasos inesperados. Entre estos últimos están las de las siempre candidatas a todo Brasil, Alemania e Italia.
Involución de Brasil, Alemania e Italia
No son tiempos fáciles para estas selecciones, que acumulan varios años sin sentirse campeones, lejos de los elogios y atravesando una eterna transición. Una pena por Brasil, Alemania e Italia.
En el caso de Brasil, ni la generación de los Vinícius Júnior, Rodrygo Goes, Raphinha, Militao o el joven talento Endrick ha podido volver a hacer campeona a una ‘Canarinha’ que no celebra un título desde la Copa América 2019.
Precisamente, los alemanes son otro ejemplo de que es muy complicado mantener un estatus de poder a nivel de selecciones. Los alemanes poseen cuatro Mundiales, el último en 2014, con un fútbol atractivo y directo.
Brasil, Alemania e Italia, todo mal. Los alemanes también con una generación de futbolistas de mucho nivel internacional, como Miroslav Klose, Bastian Schweinsteiger, Mesut Özil, Thomas Muller, Mario Gotze o Toni Kroos. No deslumbraron en Rusia 2018 y Qatar 2022; menos en la Eurocopa.
Aunque más preocupante es el caso de Italia, que hace tres años logró imponerse a Inglaterra en la final de la Eurocopa y proclamarse campeona. Está inmersa en proceso de mutación, al que no está ayudando la falta de estrellas, perdiendo además la solidez defensiva, un aspecto innegociable históricamente.
Ahora, los aficionados exigen más de Brasil, Alemania e Italia, pero sólo el tiempo dirá si tienen más para dar y brindarles alegrías.