La Iglesia Católica celebra el 6 de abril de 2025 a San Guillermo de Vercelli, fundador de una congregación y ejemplo de vida ascética.
San Guillermo de Vercelli, también conocido como Guillermo de Montevergine, nació en 1085 en Vercelli, una ciudad del norte de Italia. Proveniente de una familia noble, abandonó las riquezas a temprana edad para dedicarse a una vida de oración y penitencia. Tras peregrinar a Santiago de Compostela, se estableció como ermitaño en el Monte Vergine, cerca de Nápoles, donde su fama de santidad atrajo a numerosos seguidores.
Fundación de una congregación
En 1119, Guillermo fundó la Congregación de Montevergine, una orden monástica bajo la regla de San Benito, enfocada en la vida contemplativa y el trabajo manual. La comunidad creció rápidamente, y el monasterio de Montevergine se convirtió en un centro espiritual relevante en el sur de Italia. Su labor no solo fortaleció la fe católica en la región, sino que también dejó un legado arquitectónico y cultural que perdura hasta hoy.
El santo es recordado por su austeridad y milagros atribuidos, como la curación de enfermos, según el Martirologio Romano, principal fuente del santoral católico. Falleció el 25 de junio de 1142, pero la Iglesia lo conmemora el 6 de abril, día asociado a su traslación o reconocimiento litúrgico en el calendario romano general.
Contexto litúrgico del 6 de abril de 2025
El 6 de abril de 2025 cae en domingo, lo que podría realzar su celebración dentro de la Semana Santa, específicamente en el tiempo pascual, según el calendario litúrgico católico. Este día, parroquias y comunidades benedictinas, especialmente en Italia, realizarán misas y oraciones en honor a San Guillermo, destacando su ejemplo de renuncia y servicio. La fecha también coincide con la tradición de venerar a santos que inspiran reflexión tras la Pascua.
En Italia, el santuario de Montevergine sigue siendo un lugar de peregrinación, atrayendo a fieles que buscan conectar con su espiritualidad.
Relevancia actual
San Guillermo de Vercelli es un símbolo de simplicidad y fe en tiempos de materialismo, un mensaje que resuena en la Iglesia moderna. Su festividad el 6 de abril de 2025 invita a los católicos a reflexionar sobre la vocación espiritual y el valor de la comunidad monástica, temas centrales en su vida.