Ecuador. Gobierno de Noboa mantiene “reservado” informe sobre el derrame de petróleo en Esmeraldas
El Gobierno de Daniel Noboa mantiene en reserva el informe sobre el derrame de petróleo en Esmeraldas, declarado un “sabotaje” por la ministra Inés Manzano, y no confirma denuncia a la Fiscalía.
Este 21 de marzo de 2025, los ministros de Energía y Minas, Inés Manzano, y de Ambiente, José de la Gasca, confirmaron que el informe relacionado con el derrame de petróleo en Esmeraldas es “reservado”. La información, que se basa en la rotura del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), aún no es de conocimiento público y no se ha confirmado si se presentará una denuncia ante la Fiscalía General del Estado.
La ministra Manzano aclaró en una entrevista que no ha tenido acceso al informe completo sobre el incidente en Esmeraldas, solo a un resumen ejecutivo. Este documento, entregado a la gerencia de Petroecuador, señala que el derrame de crudo que ocurrió el 13 de marzo fue producto de un sabotaje. Además, advierte sobre otros posibles intentos de saboteo en áreas estratégicas como Papallacta y Auca, y sobre el riesgo de afectar ríos.
Aunque la ministra mencionó que las pruebas relacionadas con el derrame deben ser entregadas a la Fiscalía, no proporcionó detalles sobre si y cuándo el gobierno presentará una denuncia formal. En cuanto a las afectaciones del derrame, Manzano destacó que desde el 13 de marzo, 3.753 personas han sido damnificadas, principalmente en los cantones Quinindé, Ríoverde y Esmeraldas.
Gobierno locales y militares entregan agua
El principal problema sigue siendo la escasez de agua, y el gobierno ha estado trabajando en la provisión de agua potable en las zonas afectadas. Para estas funciones, tanto personal de las Fuerzas Armadas como de los gobiernos locales realizan la distribución de líquido vital.
El derrame de petróleo ha generado graves consecuencias en el medio ambiente y en la vida diaria de los habitantes de Esmeraldas. La situación sigue siendo crítica, y las autoridades trabajan para mitigar los efectos del desastre mientras la investigación continúa.
El Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) retomó sus operaciones de transporte de crudo, mientras, miles de emeraldeños están lejos de volver a la normalidad.