Estudio. ¿Vapear te aleja de dejar el tabaco? Esto dice la ciencia
Un estudio de la Universidad de California revela que vapear a diario dificulta dejar el tabaco, refutando su utilidad y alertando sobre riesgos crecientes.
En marzo de 2025, un estudio de la Universidad de California en San Diego publicado en el Journal of American Medical Association demuestra que los fumadores que vapean diariamente tienen un 4,1% menos de éxito al intentar dejar el tabaco, realizado en Estados Unidos para analizar el impacto real de los cigarrillos electrónicos en la cesación tabáquica.
La investigación, basada en datos de 6.000 fumadores estadounidenses, incluyó a 943 usuarios de cigarrillos electrónicos. Los resultados muestran que quienes vapean a diario tienen una tasa de abandono del tabaco 4,1% menor que los fumadores que no usan estos dispositivos. Publicado en el Journal of American Medical Association, el estudio desafía la creencia de que el vapeo es una herramienta efectiva para dejar de fumar.
Raquel Fernández Megina, presidenta de Nofumadores.org, afirmó: “El estudio refuta la idea de que los cigarrillos electrónicos ayudan a dejar de fumar”. Según Megina, estos dispositivos perpetúan la adicción a la nicotina y el hábito gestual, dificultando intentos serios de cesación. Aunque no contienen las mismas sustancias nocivas que el tabaco tradicional, el trabajo señala que no son inofensivos.
Vapear conlleva riesgos a la salud
El estudio ‘Vapeo, tabaco y riesgo de cáncer de pulmón’ añade que los fumadores tienen diez veces más probabilidades de desarrollar este cáncer que los no fumadores. Entre quienes combinan tabaco y vapeo diario, el riesgo se multiplica por cuatro. Estos datos refuerzan la necesidad de reconsiderar el uso de cigarrillos electrónicos como alternativa segura.
En España, la encuesta EDADES 2024 reporta que el 19% de la población entre 15 y 64 años ha usado cigarrillos electrónicos, un alza desde el 12,1% en 2022. Entre estudiantes de 14 a 18 años, el 54,6% los ha probado, con mayor prevalencia en chicos. Megina calificó este incremento como “especialmente preocupante” y pidió al Ministerio de Sanidad un estudio local, anticipando resultados similares o peores debido a la aceptación social del vapeo.
Megina instó a las autoridades a implementar regulaciones estrictas para evitar una nueva generación de adictos a la nicotina. “La industria usa estrategias de marketing para enganchar a jóvenes, como hizo con el tabaco”, señaló. Abogó por políticas de salud basadas en evidencia científica sólida y una mejor información pública sobre los riesgos del vapeo.
Kerlley Ponce