Acogen 300 animales rescatados de finca donde los mataban para vender sangre



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Distintas asociaciones protectoras de la Comunidad de Madrid se han hecho cargo esta semana de casi 300 animales rescatados de una finca de Humanes donde un empresario presuntamente extraía sangre de perros y gatos con prácticas “dolorosas y crueles”, hasta causarles la muerte, para venderla después a clínicas veterinarias.

La Fiscalía del área de Móstoles-Fuenlabrada se ha querellado contra el sospechoso, que podría haber incurrido en un delito continuado relativo a la protección de animales domésticos y otro de intrusismo profesional.

En las instalaciones de Humanes, el querellado extraía a los animales gran parte o todo su volumen sanguíneo hasta causarles la muerte, e incineraba los cadáveres en un crematorio de Yuncos (Toledo) donde, entre los meses de abril y mayo de 2022, la Fiscalía ha contabilizado 60 cuerpos cuya muerte se debe a la extracción de sangre: 27 perros, 29 gatos, tres conejos y un hurón.

En un comunicado, la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA) agrega que la Guardia Civil liberó a casi 300 ejemplares, entre los que había perros, gatos y conejos.

“Se solicitó de manera urgente ayuda a las asociaciones protectoras colaboradoras de la Comunidad de Madrid, que no duraron en acudir a pesar del elevado número de animales de los que tendrían que hacerse cargo y tener sus centros de adopción saturados”, señala ANDA.

Detalla además que la mayoría de los animales eran perros de raza galgos, y que algunos han tenido que ser ingresados y siguen “en estado crítico”.

“Uno de los galgos falleció a las pocas horas ya que debido al hacinamiento y las pésimas condiciones, sufrió una grave agresión con heridas de muerte, Los animales se encontraban en pésimas condiciones higiénico sanitarias, en instalaciones de ganadería que no cumplían lo más mínimo las necesidades acordes a su especie, todos con heridas, algunas de consideración”, relata el comunicado.

ANDA anuncia, además, que las protectoras de animales se personarán en el proceso judicial de manera conjunta, como acusación particular.

Y concluye con un llamamiento a los ciudadanos para que ofrezcan su colaboración, pues el acogimiento de estos animales supone “un gran esfuerzo a nivel económico” para las protectoras y “hay que mantenerlos de manera indefinida por estar en un proceso judicial”.