La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Los Merinos, ubicada en el norte de Guayaquil, Ecuador, registra un avance del 64,62%. La obra, que beneficiará a 1,5 millones de habitantes, se proyecta como la más grande del país y combina tratamiento de aguas residuales y generación de energía renovable mediante biogás. La construcción inició en 2023 y se prevé su finalización en 2026.
Innovación energética a partir de lodos
Entre las características más destacadas de Los Merinos se encuentra el sistema de cogeneración de biogás, capaz de cubrir entre el 60% y el 90% de la demanda eléctrica de la planta. La energía se producirá a partir de lodos orgánicos generados durante el tratamiento de aguas residuales.
Estos lodos se someten a digestión anaerobia, un proceso que libera gas metano, el cual alimentará generadores eléctricos. De esta manera, un residuo que antes representaba un pasivo ambiental se transforma en una fuente de energía renovable, reduciendo la dependencia de la red eléctrica externa.
La implementación de este sistema tiene un impacto estratégico: disminuye costos operativos, evita la liberación de metano a la atmósfera y reduce la huella de carbono de la ciudad. Además, asegura la continuidad del servicio frente a interrupciones o inestabilidad del suministro eléctrico.
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Avances en infraestructura y tratamiento
Actualmente, junto con la obra civil, se ejecuta la instalación de equipos especiales, sistemas eléctricos e hidrosanitarios. La construcción de los clarificadores primarios circulares, grandes tanques donde inicia la depuración del agua, ya se completó. En estos tanques, los sólidos sedimentan y permiten que el agua clarificada continúe su proceso de tratamiento.
La planta está diseñada para procesar 7,90 metros cúbicos por segundo, lo que permitirá atender a más de la mitad de la población de Guayaquil. La obra implica una inversión de 169,3 millones de dólares, financiada con recursos nacionales y posibles fondos internacionales destinados a proyectos sostenibles.
Además de su capacidad y eficiencia, la planta incorpora criterios de economía circular, al aprovechar residuos como fuentes de energía y minimizar impactos ambientales. La infraestructura se proyecta como un modelo replicable en otros proyectos hidrosanitarios de la región.
Impacto y proyección regional
Los Merinos posiciona a Guayaquil como un referente en gestión de infraestructura sanitaria sostenible. La combinación de tratamiento de aguas y generación de energía permite cumplir con estándares ambientales y operativos avanzados, al tiempo que promueve la autosuficiencia energética de la planta.
La finalización de la obra en 2026 permitirá atender la demanda creciente de agua tratada en la ciudad y generar oportunidades de financiamiento internacional para proyectos verdes y sostenibles en Ecuador. El proyecto también contribuye a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, alineándose con compromisos ambientales nacionales y regionales.
La PTAR Los Merinos será un componente clave del sistema hidrosanitario de Guayaquil, ofreciendo agua tratada de manera eficiente, reduciendo residuos y generando energía limpia, con beneficios directos para millones de ciudadanos y para el medio ambiente.