Red Bull ha decidido no obstaculizar la salida de Max Verstappen, permitiendo al piloto negociar con Mercedes para la temporada 2026. La decisión, tomada en Milton Keynes, responde a la intención de evitar conflictos legales, aunque requiere un acuerdo de compensación monetaria.
La escudería en un periodo de cambios tras la salida de Christian Horner como jefe de equipo, ha optado por no retener a Max Verstappen. La decisión se produce en un contexto de reestructuración interna, con Laurent Mekies como nuevo jefe de equipo, quien inicialmente buscó garantizar la permanencia del piloto neerlandés. Red Bull ha aceptado facilitar la salida del tetracampeón mundial, siempre que no se active ninguna de las cláusulas de rendimiento incluidas en su contrato, vigente hasta 2028.
Sin embargo Red Bull no desea enfrentarse a una batalla legal con Verstappen, quien ha sido figura clave en el éxito reciente del equipo, manteniéndolo en el centro de atención de la Fórmula 1. Para permitir su salida, ambas partes deberán acordar una compensación económica, cuya cifra rondaría los 116,5 millones de dólares. Aunque se indica que Mercedes podría negociar un monto menor.
Mercedes avanza en el fichaje de Verstappen
Por su parte, el medio italiano Gazzetta dello Sport confirmó que Ola Kallenius, director ejecutivo de Mercedes, ha dado luz verde para concretar el fichaje de Verstappen para la temporada 2026, cuando entrarán en vigor nuevas regulaciones técnicas en la Fórmula 1. El obstáculo para Mercedes es la rescisión del contrato de Verstappen con Red Bull, pero la disposición del equipo austriaco a negociar facilita el proceso.
El informe destaca que, aunque Verstappen podría activar una cláusula de rendimiento si cae por debajo del cuarto puesto en el campeonato de pilotos antes del parón veraniego, su actual tercera posición en la tabla, con 165 puntos, hace improbable esta vía de escape. Por ello, un acuerdo financiero entre las partes parece la opción más viable para concretar el traspaso.
Un movimiento de alto costo para Mercedes
El fichaje de Verstappen representaría un compromiso financiero significativo para Mercedes. El neerlandés, piloto mejor pagado de la parrilla, percibe un salario aproximado de 75 millones de dólares por temporada, superando los $23 millones de George Russell y los $2 millones de Andrea Kimi Antonelli, actuales pilotos de la escudería. Mercedes, consciente de la ventaja competitiva que Verstappen podría aportar, especialmente con las nuevas regulaciones de 2026, está dispuesta a asumir este costo.
La escudería alemana, que dominó la Fórmula 1 entre 2014 y 2021 con ocho títulos consecutivos de constructores, confía en que su preparación para las nuevas normativas, que incluyen un 50% de electrificación y combustibles sostenibles, les otorgará una ventaja competitiva. Este panorama podría ser un factor decisivo para Verstappen, quien busca mantenerse en un equipo líder tras la transición de Red Bull a producir sus propios motores en colaboración con Ford a partir de 2026.
Contexto de la operación
La salida de Christian Horner, tras un periodo de tensiones internas, y la pérdida de figuras clave como Adrian Newey, quien se unió a Aston Martin, han debilitado la posición de Red Bull en la parrilla. Verstappen, que ha sumado 155 de los 162 puntos del equipo en el campeonato de constructores de 2025, enfrenta un panorama competitivo complicado, con McLaren liderando gracias a Oscar Piastri y Lando Norris.
Mercedes, por su parte, no ha renovado los contratos de George Russell ni de Andrea Kimi Antonelli, ambos vigentes hasta finales de 2025, lo que abre la puerta a la llegada de Verstappen. Según Gazzetta dello Sport, la cúpula de Mercedes ve en el neerlandés una oportunidad para recuperar el dominio en la Fórmula 1, aunque el impacto en la alineación actual aún está por definirse.