La rehabilitación del talud en el kilómetro 83, una zona históricamente vulnerable a deslizamientos, ha convertido un tramo de apenas 10 kilómetros entre Santo Domingo y Alluriquín en un punto de alta congestión. Las demoras superan una hora en horarios pico, y los tiempos de viaje completos pueden duplicarse o más, especialmente los fines de semana y feriados.
El tramo afectado forma parte de una de las principales rutas entre la Sierra y la Costa de Ecuador. Transportistas han reportado que un trayecto que solía tomar tres horas ahora puede extenderse hasta siete, dependiendo del tráfico y las condiciones climáticas.
Conductores como Lilian Vera aseguran que las esperas son extenuantes. “Estuvimos detenidos más de una hora en Alluriquín”, comentó tras un viaje reciente. Otros testimonios coinciden en que se forman filas de hasta cinco kilómetros, agravadas por la presencia de lluvias.
Avance parcial en obras críticas en la Alóag-Santo Domingo
Las obras están a cargo del Consorcio RQR, bajo supervisión de la Prefectura de Santo Domingo de los Tsáchilas. Según cifras oficiales, el proyecto lleva un avance del 30% hasta junio de 2025. El objetivo principal es la estabilización del talud con materiales técnicos como malla de triple torsión y una cuneta de coronación que canalice el agua y evite futuros deslizamientos.
Este trabajo es considerado fundamental para la seguridad vial, pero el lento progreso ha generado cuestionamientos por parte de la ciudadanía y los gremios de transporte.
Los trabajos están programados hasta finales de 2025, aunque las autoridades no descartan una extensión en caso de condiciones climáticas adversas, lo que añade incertidumbre al panorama actual.
Medidas de control ante la congestión
Para enfrentar la situación, la Prefectura y la Policía Nacional han implementado controles en puntos críticos como el kilómetro 83 y Alluriquín. Entre las acciones están:
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Paso alternado por carril cada cinco minutos
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Control policial 24/7
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Restricción al paso de transporte pesado por el puente Delta
Pese a estas medidas, los reclamos persisten. Transportistas y pasajeros solicitan mayor planificación, señalización visible, personal técnico informativo y alternativas viales durante los días de mayor flujo.
Gremios de Santo Domingo exigen soluciones estructurales
Organizaciones de transporte de carga y pasajeros han elevado su voz para exigir medidas complementarias. La falta de información en tiempo real, sumada a la ausencia de rutas alternas viables, ha provocado pérdidas económicas, viajes cancelados y mayor consumo de combustible.
“El caos es total los viernes y domingos. Necesitamos una planificación que contemple el alto flujo turístico y comercial que tiene esta vía”, indicó Carlos Rivadeneira, conductor de transporte público en Alluriquín.
El pedido principal apunta a una respuesta integral que priorice tanto la seguridad vial como la eficiencia del tránsito, sin que las obras provoquen un colapso prolongado del corredor interprovincial (21).
Deslizamientos afectan nuevamente la vía Alóag-Santo Domingo