El Gobierno de Bolivia declaró este martes la emergencia sanitaria ante el incremento de casos de sarampión en el país, que afecta ya a 60 personas.
«Se declara emergencia sanitaria a nivel nacional por sarampión a solicitud del Consejo Nacional Estratégico para Emergencias Sanitarias realizada (…) el 23 de junio de 2025″, anunció la ministra de Salud y Deportes, María Renée Castro, en una rueda de prensa en la ciudad de La Paz.
Casos de sarampión causan alerta
La titular de la cartera ministerial explicó que las autoridades tomaron esta decisión después de registrar un total de 60 casos positivos del virus del sarampión a fecha de este mismo martes, 24 de junio.
La declaratoria busca que las autoridades de todos los niveles se coordinen y tomen medidas para frenar la propagación del virus que causa esta enfermedad, dijo el presidente Luis Arce en su cuenta de Facebook.
Una de las principales medidas que se desplegarán será impulsar una cobertura masiva de vacunación, agregó el mandatario, quien llamó a la ciudadanía a llevar a todos los niños a recibir la dosis correspondiente y a mantenerse informada. Mientras que el Ministerio de Salud informó en un comunicado que hay 3.600 centros donde los menores pueden ser vacunados.
Primera persona contagiada llegó de Rusia
Según las informaciones del Ministerio, el primer caso se registró el pasado 21 de abril «en una persona proveniente de Rusia» que llegó a la localidad boliviana de Santa Cruz.
Tras el reporte del primer caso, las autoridades sanitarias iniciaron la vigilancia epidemiológica y campañas de vacunación. «Son más de 200 colonias que tuvieron estrecho contacto» con el virus, informó Salud.
Además, Castro prevé reunirse el miércoles con representantes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y otros organismos internacionales. El objetivo es determinar mecanismos para frenar la enfermedad.
¿Qué es el sarampión?
El sarampión es una enfermedad viral aguda, altamente contagiosa, causada por el virus del sarampión, perteneciente a la familia Paramyxoviridae. Se transmite por gotas respiratorias al toser, estornudar o hablar, y puede propagarse rápidamente en comunidades no vacunadas. Afecta principalmente a niños, aunque puede presentarse en cualquier edad si no hay inmunidad previa.
Los síntomas iniciales incluyen fiebre alta, tos, secreción nasal, ojos llorosos y manchas blancas en la boca (manchas de Koplik). Entre el tercer y quinto día aparece un sarpullido rojo que comienza en el rostro y se extiende al cuerpo. Aunque suele ser autolimitada, puede causar complicaciones graves como neumonía, encefalitis o incluso la muerte, especialmente en niños menores de 5 años o personas desnutridas.
La vacuna contra el sarampión es la principal herramienta de prevención, con una eficacia cercana al 97% tras dos dosis. Según la OMS, la vacunación ha reducido los casos globales en un 80% desde 2000, pero brotes persisten en áreas con baja cobertura. La erradicación requiere una inmunidad colectiva del 95%.
