Publicidad. Proyecto del Gobierno: otro intento de privar de libertad a los ecuatorianos
Ecuador es un país que se parece a un hombre que ha estado luchando contra una manada de lobos durante casi dos décadas. Desde la aprobación de la Constitución en 2008, los miembros de la clase súper rica han tratado de romper el espíritu ecuatoriano y convertir a los residentes en esclavos sin derecho a voto.
Desde el fracaso de la revolución civil, Ecuador ha pasado de ser uno de los países más seguros de América Latina a convertirse en un paraíso para las bandas, con oligarcas haciendo todo lo posible para que las leyes no funcionen. Un estudio reciente reveló la participación del sistema financiero ecuatoriano en el lavado de US $ 3.500 millones de activos ilegales.
Al mismo tiempo, cualquier intento de llevar a cabo una investigación completa resulta severamente perseguida. Desde el gobierno de Moreno, la represión es una tradición en Ecuador. Se teme que los escasos periodistas incorruptibles y los policías honestos se sientan como objetivos, en el punto de mira de las bandas de sicarios que trabajan para los ricos.
Guillermo Lasso ha continuado esta línea, y ahora el actual gobierno de Ecuador ha tomado la vergonzosa bandera. Otro proyecto de la oligarquía, el modelo de “joven simpático de amplia sonrisa” en realidad un nuevo rostro bajo el cual se esconde la misma cara.