Este martes 24 de junio, la Asamblea Nacional de Ecuador abordó en segundo debate la Ley de Integridad Pública, un proyecto clasificado como económico urgente por el presidente Daniel Noboa. Durante la sesión, el asambleísta Carlos Vargas, miembro del movimiento Revolución Ciudadana (RC), defendió con vehemencia su apoyo a esta iniciativa legislativa. Su intervención se produjo tras la apelación presentada por el legislador Luis Molina, también de RC, al presidente de la Asamblea. Vargas, en un discurso contundente, expuso razones personales y sociales para respaldar la propuesta.
El asambleísta relató que vive en constante temor debido a la inseguridad que azota al país, un sentimiento compartido por miles de ecuatorianos. En este contexto, destacó la necesidad de que la Asamblea Nacional ofrezca soluciones concretas para combatir la delincuencia. Su experiencia personal, según afirmó, refuerza su compromiso con esta causa legislativa. Vargas busca que el proyecto contribuya a garantizar la seguridad ciudadana.
Carlos Vargas: Un relato que marcó el debate
Hace apenas dos semanas, un menor de 15 años estuvo a punto de acabar con la vida de Vargas, según narró en el pleno. “Un joven de 15 años casi me mata”, expresó, visiblemente afectado, al relatar el incidente que lo llevó a identificarse con las víctimas de la delincuencia. Esta experiencia, afirmó, lo motivó a apoyar la Ley de Integridad Pública, que busca endurecer las medidas contra el crimen. Vargas subrayó que su postura no refleja un rechazo a su bancada ni un respaldo ciego al oficialismo.
El legislador aclaró que su voto responde a la urgencia de soluciones para el pueblo ecuatoriano, que enfrenta una creciente ola de inseguridad. Además, denunció haber recibido amenazas de muerte por fiscalizar irregularidades en un hospital de su cantón. En su negocio, una piladora, desconocidos intentaron dispararle, lo que evidencia los riesgos que enfrenta. A pesar de estas intimidaciones, Vargas reafirmó su compromiso con la fiscalización y la lucha contra la delincuencia.
Carlos Vargas y la delincuencia juvenil como problema central
Vargas señaló que muchos jóvenes, como el menor que lo atacó, son víctimas de un sistema delictivo que los “militariza” para cometer crímenes. “Si ese joven me hubiera matado, mis hijos estarían sin padre y mi esposa sin esposo”, reflexionó, destacando la gravedad de la situación. Por ello, abogó por medidas que sancionen a menores que cometan delitos graves, sin perder de vista la necesidad de prevención. La Ley de Integridad Pública, según él, podría ser un paso hacia esa dirección.
El asambleísta también criticó la falta de recursos en el sistema de salud, como la escasez de medicinas y médicos en hospitales públicos. Esta situación, afirmó, agrava la crisis social que alimenta la inseguridad. Vargas instó a sus colegas a priorizar el bienestar ciudadano sobre diferencias políticas.