El gobernador de California, Gavin Newsom, presentó una demanda contra la oleada de aranceles impuesta por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha trastocado el comercio mundial.
La demanda marca la primera vez que un estado interpone un recurso judicial contra los gravámenes e impugna los poderes de emergencia que Trump alegó como parte de su autoridad para promulgarlos.
El poder económico de California
California es la quinta economía más grande del mundo, supera a todas las localidades de Estados Unidos y a la mayoría de los países. Además, alberga la mayor parte de la producción manufacturera y agrícola de EE.UU.
La demanda presentada ante un tribunal federal argumenta que Trump carece de autoridad para promulgar aranceles contra México, China y Canadá, o un arancel base del 10% sobre las importaciones del resto del mundo, según un comunicado de prensa del Gobierno de California.
“Los aranceles ilegales del presidente Trump están sembrando el caos en las familias de California, las empresas y nuestra economía, haciendo subir los precios y amenazando los empleos. Estamos defendiendo a las familias estadounidenses que no pueden permitirse que continúe el caos”, dijo Newsom en el comunicado.
«Ilegal y sin precedentes»
La demanda argumenta que la invocación de Trump de la Ley de Poderes de Emergencia Económica Internacional (IEEPA, por sus siglas en inglés) para promulgar aranceles fue “ilegal y sin precedentes”, y que una acción tan expansiva requiere la aprobación del Congreso.
A través de la IEEPA, en 1977 el Congreso decidió otorgar al presidente amplia autoridad para imponer sanciones a países. Además de controles de exportación, regular transacciones financieras y congelar activos extranjeros bajo declaración de emergencia nacional. Pero requiere que el Ejecutivo consulte e informe al Congreso cuando ejerza estos poderes.
California participó en casi US$ 675.000 millones del comercio bidireccional en 2024, y cuenta con México, Canadá y China como sus tres principales socios comerciales. Más del 40% de las importaciones de California proceden de estos países, con un total de US$ 203.000 millones de los más de US$ 491.000 millones en bienes importados por California en 2024.
El fiscal general de California, Rob Bonta, dijo que la “implementación caótica y desordenada de aranceles de Trump no solo es profundamente preocupante, sino que es ilegal”.
“Como la quinta economía más grande del mundo, California entiende que la política comercial global no es solo un juego”, dijo en el comunicado, y agregó que “los californianos se están preparando para las consecuencias del impacto de las decisiones del presidente”.
El lunes, un grupo de empresas estadounidenses “gravemente perjudicadas” por los aranceles presentó una demanda. Estas empresas argumentan de forma similar que el uso de los poderes de emergencia por parte de Trump era ilegal, y que el mandatario no podía imponer aranceles de forma unilateral.
La defensa de la Casa Blanca
La Casa Blanca, que argumenta que los aranceles buscan abordar los desequilibrios en el comercio internacional, desestimó la demanda y afirmó que seguirá atendiendo «esta emergencia nacional que está diezmando a las industrias estadounidenses».
«En lugar de centrarse en la delincuencia rampante, la falta de vivienda y asequibilidad en California, Gavin Newsom dedica su tiempo a intentar bloquear los esfuerzos históricos del presidente Trump para abordar finalmente la emergencia nacional de los persistentes déficits comerciales de nuestro país», declaró el portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai.
Desde su investidura en enero, se han producido numerosos anuncios sobre aranceles. El presidente estadounidense afirma que los impuestos a la importación animarán a los consumidores estadounidenses a comprar más productos fabricados en Estados Unidos, aumentarán la recaudación impositiva y generarán enormes niveles de inversión en el país.
Décadas de trabajo
Los críticos argumentan que el retorno de la manufactura a Estados Unidos es complicado y podría llevar décadas, y que la economía sufrirá dificultades en lo inmediato. Sin embargo, Trump también dio marcha atrás en muchos de sus anuncios.
Apenas horas después de que entraran en vigor los elevados gravámenes contra aproximadamente 60 socios comerciales de Estados Unidos a principios de este mes, el mandatario anunció una pausa de 90 días en su aplicación a todos los países excepto China, en medio de la creciente oposición de los políticos y los mercados. (10)