El Gobierno de Brasil denunció este martes una nueva injerencia del Gobierno de Estados Unidos, luego de que autoridades estadounidenses emitieran declaraciones en las que cuestionan el proceso judicial contra el expresidente Jair Bolsonaro. Investigado por su presunto liderazgo en el intento de golpe de Estado. Las declaraciones, difundidas desde Washington y replicadas por la Embajada de EE.UU. en Brasilia, fueron calificadas por la Cancillería brasileña como una violación a la soberanía nacional y a las normas que rigen las relaciones diplomáticas.
Brasil denuncia nueva injerencia de Estados Unidos
Las críticas de Brasil surgen después de que el subsecretario de diplomacia pública del Departamento de Estado, Darren Beattie, publicara un mensaje en la red social X en el que respaldaba una carta del expresidente Donald Trump. En ella, Trump justifica nuevas sanciones arancelarias contra productos brasileños. Esto en respuesta a lo que calificó como “ataques” del Gobierno de Lula da Silva y del Tribunal Supremo brasileño contra Bolsonaro.
El Ministerio brasileño señaló que estas declaraciones son “incompatibles con la relación de respeto y amistad” que ambos países han mantenido durante más de dos siglos.
Relaciones comerciales en tensión
En el mismo comunicado, la Cancillería denunció una “politización errónea” de temas arancelarios. Al mismo tiempo que defendió el proceso judicial en curso contra Bolsonaro como un asunto exclusivo del Poder Judicial brasileño. También reafirmó que la soberanía de Brasil “no está ni estará nunca sobre la mesa en ninguna negociación”.
Las autoridades brasileñas recordaron que, desde marzo de este año, se han mantenido negociaciones con funcionarios estadounidenses sobre temas comerciales y aduaneros. Reiteraron su disposición al diálogo en un marco de respeto mutuo.
Bolsonaro y el trasfondo judicial
El expresidente Jair Bolsonaro enfrenta actualmente un proceso judicial por su presunta implicación en la organización de los disturbios ocurridos el 8 de enero de 2023, cuando manifestantes invadieron las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia. Según las investigaciones, Bolsonaro estaría vinculado a una estructura criminal que buscaba alterar el orden democrático.
El respaldo de Trump a Bolsonaro y la difusión de estos mensajes por canales oficiales, como la Embajada de EE.UU. en Brasilia. Es interpretado por el Gobierno de Lula como un intento de desestabilización diplomática.