El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Bolivia lanzó oficialmente la convocatoria a las elecciones generales, según informó el diario local La Razón.
Los partidos políticos tienen hasta el 12 de abril para presentar sus balances y estados financieros, requisito indispensable para ser habilitados. Las candidaturas deberán registrarse a más tardar el 19 de mayo, fecha que marca el inicio de la campaña electoral, la cual se extenderá hasta el 13 de agosto.
El organismo electoral también detalló que el voto en el exterior abarcará 34 países, aunque se evalúan otros con menor presencia de la comunidad boliviana.
El costo estimado del proceso electoral asciende a 100 millones de dólares, y el calendario completo será publicado la próxima semana. Estas elecciones de Bolivia definirán al presidente, vicepresidente, 130 diputados y 36 senadores para el periodo 2025-2030.
La agitación política domina el escenario. El MAS, partido gobernante, confirmó el pasado 3 de abril que presentará su candidatura el 3 de mayo.
Aunque se espera que el presidente de Bolivia, Luis Arce, lidere la fórmula, también se mencionan nombres como el ministro Eduardo del Castillo y el senador Andrónico Rodríguez, actual presidente del Senado. Evo Morales, excluido del MAS y líder de Evo Pueblo, insiste en postularse pese a su inhabilitación por el Tribunal Constitucional en 2023.
Divisiones en la izquierda y la oposición
Su inhabilitación, basada en la prohibición de reelección indefinida, no ha detenido sus esfuerzos por volver al poder. Mientras tanto, el MAS oficialista busca consolidar su candidato en un contexto de tensiones internas que podrían debilitar a la izquierda.
En la oposición, la unidad inicial se ha desvanecido. Jorge ‘Tuto’ Quiroga, expresidente, descartó una encuesta para definir un candidato único, argumentando riesgos de descalificación por parte de las autoridades electorales.
Samuel Doria Medina, otro líder opositor, confirmó que mantendrá su candidatura. Ambos buscan capitalizar el descontento con el oficialismo, pero enfrentan dificultades para cohesionarse.
Por otro lado, la alianza entre Manfred Reyes Villa, alcalde de Cochabamba, y el pastor evangélico Chi Hyun Chung, muestra signos de fractura. Chung, quien participó en elecciones previas, ha criticado públicamente a Reyes Villa, lo que reduce sus posibilidades según las encuestas actuales.
La política en Bolivia
Estas elecciones llegan tras meses de tensiones, marcadas por la lucha fratricida en el MAS y la polarización con la oposición.
El TSE destacó que garantizará la transparencia del proceso, incluyendo el voto en el exterior y la supervisión de observadores internacionales. El anuncio del calendario detallado la próxima semana clarificará plazos y procedimientos adicionales.
El proceso electoral, con un costo de 100 millones de dólares, refleja el desafío logístico de organizar comicios en un país con profundas divisiones políticas. La posible segunda vuelta el 19 de octubre dependerá de que ningún candidato alcance la mayoría absoluta o el 40% con 10 puntos de ventaja en agosto.
