En el barrio San Antonio, los ciudadanos que visitan la Avenida 218 para comprar enfrentan un problema serio. La basura se acumula en la esquina, causando molestias.
Los locales comerciales, instalados tras el terremoto de 2016, atraen a muchos clientes. Sin embargo, la incorrecta disposición de desechos genera inconvenientes.
Varios negocios, como farmacias, tiendas de ropa y puestos de pollos y legumbres, prosperan en la zona. Pese a esto, algunos propietarios descuidan la limpieza.
En la zona se aprecia que los residuos se amontonan, desprendiendo malos olores. Además, las moscas proliferan, afectando la experiencia de los compradores.
Alex Moreira, cliente habitual, comparte su frustración al visitar la avenida. Él sortea la basura, la contaminación y la insalubridad cada vez que compra.
Por esta razón, los vecinos exigen mayor intervención del municipio. Específicamente, piden que el departamento de Higiene supervise y controle la situación con urgencia.
Testimonio de los ciudadanos
“La esquina siempre está llena de residuos”, afirma Alex Moreira con preocupación. Asimismo, en los módulos del Nuevo Tarqui, la basura agrava la contaminación.
Allí, comerciantes como Juan Alvarado recuerdan un sistema más eficiente. Antes, los carros recolectores pasaban con regularidad, manteniendo las calles limpias.
Ahora, el cronograma de recolección es menos frecuente, según Alvarado. Esto contrasta con el pasado, cuando la basura no se acumulaba tanto.
Contenedores son insuficientes para los contenedores y soterrados
Mientras tanto, en el centro de Manta, los contenedores no bastan para la cantidad de desechos que se generan. La situación empeora porque algunos ciudadanos desechan basura sin cuidado.
Además, varios contenedores soterrados, instalados en calles regeneradas, presentan daños. Actualmente, 17 de estas “islas” permanecen inhabilitadas.
Algunos están destruidos y clausurados para evitar su uso. Por ello, el municipio de Manta toma medidas para revertir el deterioro y mejorar la higiene.
Plan de mantenimiento para este año
Para 2025, el municipio destina 100 mil dólares al mantenimiento de los soterrados. Este proyecto, financiado con 100 millones del Banco Mundial, abarca agua, saneamiento y vialidad.
Así, buscan recuperar la limpieza en la ciudad. La basura afecta tanto a habitantes como a comerciantes diariamente.
Finalmente, la acumulación de desechos refleja un desafío constante en Manta. Con este plan, las autoridades aspiran a restaurar la salubridad.
Los ciudadanos, por su parte, esperan soluciones rápidas. Solo así, barrios como San Antonio y el centro recuperarán su bienestar.