Un apagón nacional registrado este lunes, 28 de abril, en Madrid, España, provocó el colapso del tráfico, el desalojo de oficinas públicas y largas filas en supermercados y cajeros automáticos, mientras miles de ciudadanos intentaban regresar a sus casas tras la interrupción del servicio eléctrico.
Apagón colapsa el tráfico en el centro de Madrid
El tráfico en el centro de Madrid quedó completamente colapsado, especialmente en la zona de Plaza de Colón, donde los semáforos dejaron de funcionar y apenas un agente de movilidad controlaba el paso vehicular. La circulación se volvió casi inexistente hacia el Paseo de la Castellana y el Paseo de Recoletos.
Para intentar regular el tráfico, se desplegaron agentes de movilidad urbana y efectivos de la Policía Municipal en puntos clave como la Plaza de Cibeles. Aunque la tarea resultó insuficiente debido a la magnitud de la congestión.
Ante la falta de transporte público —el Metro y el servicio de Cercanías también quedaron sin operación—. Numerosos madrileños optaron por caminar largas distancias para llegar a sus domicilios, provocando riadas humanas en las calles principales.
Supermercados y cajeros bajo presión
La falta de electricidad afectó también el funcionamiento de los datáfonos, por lo que muchos comercios únicamente aceptaban pagos en efectivo. En lugares como Alonso Martínez, las filas en cajeros automáticos estaban extensas. Mientras que, algunos supermercados decidieron cerrar sus puertas por imposibilidad de operar por el apagón.
En Ciudad Lineal, varios supermercados informaron a sus clientes sobre la suspensión de ventas debido a la incidencia eléctrica, incrementando la incertidumbre entre la población que buscaba abastecerse.
Las cafeterías y tiendas de alimentación que permanecieron abiertas registraron una alta demanda. Aunque operaban en condiciones limitadas y con advertencias de pago en efectivo por el apagón.
Oficinas evacuadas y calles abarrotadas
El apagón obligó a desalojar importantes instituciones como el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional, sumando más personas a las saturadas vías madrileñas. También se observaron aglomeraciones considerables en puntos como la Puerta de Alcalá y la calle Génova. Allí, trabajadores y vecinos buscaban alternativas para movilizarse.
Algunas personas aprovecharon la situación para ocupar las terrazas de la Plaza Santa Bárbara, mientras otros esperaban en las puertas de sus locales laborales el restablecimiento del servicio eléctrico. Según relató una vecina de la capital a Europa Press, el apagón le recordaba a las imágenes vistas durante la desescalada de la pandemia, cuando las calles se llenaron tras semanas de confinamiento.