Al menos 63 palestinos murieron este jueves en la Franja de Gaza debido a ataques del Ejército israelí, de los cuales 32 perdieron la vida mientras esperaban ayuda humanitaria en puntos de distribución, según fuentes médicas citadas por el diario Filastín, vinculado al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). Los bombardeos, parte de una ofensiva iniciada tras los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, agravan la crisis humanitaria en el enclave palestino.
El conflicto, que ha dejado más de 55,200 muertos y 127,800 heridos según autoridades locales, se intensificó tras los ataques de octubre de 2023, que causaron 1,200 muertos y 250 secuestrados, de acuerdo con el Gobierno israelí. La jornada del jueves destaca por el elevado número de víctimas en filas de ayuda, un hecho que subraya las dificultades para distribuir asistencia en medio de la violencia.
Escalada de la violencia en Gaza
Los ataques del jueves se concentraron en diversas zonas del enclave, pero los incidentes en los puntos de distribución de ayuda humanitaria generaron especial alarma. Fuentes médicas reportaron que las 32 víctimas mortales en estas áreas aguardaban alimentos y suministros esenciales, evidenciando la precariedad de la población gazatí. La Franja de Gaza, bajo bloqueo desde 2007, enfrenta una grave escasez de recursos básicos, exacerbada por la actual ofensiva.
Además, las autoridades palestinas advierten que el número real de víctimas podría ser mayor, ya que muchas personas permanecen bajo escombros o en zonas de difícil acceso. La comunidad internacional ha expresado preocupación por el impacto de los bombardeos en civiles, especialmente en áreas destinadas a la entrega de ayuda.
Contexto del conflicto
La ofensiva israelí comenzó como respuesta a los ataques coordinados por Hamás y otras facciones palestinas el 7 de octubre de 2023, que incluyeron incursiones en territorio israelí. Desde entonces, los bombardeos y operaciones terrestres han devastado gran parte de la infraestructura de Gaza, incluyendo hospitales, escuelas y puntos de distribución de ayuda. Las autoridades gazatíes reportan que más de dos millones de personas enfrentan condiciones de vida extremas, con acceso limitado a agua, alimentos y atención médica.
Por su parte, el Gobierno israelí sostiene que sus operaciones buscan neutralizar a Hamás y garantizar la seguridad de su territorio, acusando al grupo de utilizar a civiles como escudos humanos. Sin embargo, la magnitud de las víctimas civiles ha generado críticas internacionales y llamados a un alto el fuego.
Impacto humanitario y reacciones
La muerte de civiles en filas de ayuda humanitaria pone de relieve los desafíos para las organizaciones internacionales que intentan operar en Gaza. Los puntos de distribución, gestionados por agencias como la ONU, son esenciales para mitigar la crisis, pero la inseguridad los convierte en blancos vulnerables. Este jueves, los ataques en estas áreas dejaron no solo muertos, sino también decenas de heridos, según el diario Filastín.
Mientras tanto, la comunidad internacional continúa instando a ambas partes a proteger a la población civil y facilitar el acceso humanitario. La ONU y otras organizaciones han solicitado corredores seguros para la entrega de ayuda, aunque las negociaciones para un cese de hostilidades siguen sin avances significativos.
Perspectivas de la crisis
El saldo de víctimas en Gaza sigue creciendo, y la situación humanitaria se deteriora día a día. Los bombardeos, combinados con el bloqueo, han llevado al colapso de servicios esenciales, dejando a miles de familias en condiciones críticas. Las autoridades palestinas han reiterado su llamado a la intervención internacional para detener la ofensiva y garantizar la protección de los civiles.
A medida que el conflicto se prolonga, la comunidad global enfrenta el desafío de encontrar soluciones viables para frenar la violencia. Además de abordar las causas estructurales de la crisis. Por ahora, la población de Gaza continúa soportando las consecuencias de un conflicto que no muestra signos de resolución inmediata.