Sesenta cabezas de perros, chanchos y chivos fueron encontradas en la vía La Sequita-Las canteras, de la parroquia Picoazá y la pregunta que todos se hacen es quiénes están detrás de esto.
El olor a animal muerto se percibe en el ambiente. Las cabezas de los animales están apiladas a un lado de la cuneta en la vía.
María Anchundia hace sus compras en la parroquia Picoazá (Portoviejo). Ella vive en  La Sequita de Montecristi y dice que el miércoles de la semana pasada se llevó una sorpresa cuando regresaba a su comunidad.
Descubrió  unas 60 cabezas de perros y  la curiosidad hizo que baje del carro a ver el macabro hallazgo.
También había patas y columnas vertebrales por todos lados. Los gallinazos han regado los restos por la maleza de un terreno baldío.
En las comunas La Sequita y Pepa de Huso no existen tercenas o lugares de expendio donde se puede adquirir productos cárnicos; los habitantes de estos sitios sus compras las realizan en Manta, Jaramijó y Picoazá, por este motivo descartan que ellos hayan consumido carne de perros, dijo Baudilio Anchundia.
Juan Anchundia recordó que en esa vía muchas veces se encontraban personas muertas,  amarradas o en sacos de yutes.
Los asesinos buscan este lugar para dejar botados los cadáveres, porque la zona es oscura y desolada. Eran los agricultores quienes descubrían los cuerpos. “Aquí vienen a botar de todo y eso no nos causa sorpresa”, aseguró el comunero.
Los agentes de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de estas comunidades informaron que fueron a inspeccionar el lugar.
El sargento Carlos Moreira dijo que entre las cabezas de perros también hay restos de otros animales como chanchos y chivos. Pero debe ser un perito de criminalística, quien certifique a qué animal corresponden las cabezas.
El agente manifestó que hace tres meses, cerca de este lugar donde se encontraron cabezas de perros, un morador alertó que habían hallado un feto dentro de un cartón.

Moreira recuerda que dieron la información a la Unidad de Criminalística de la Policía que después de verificar lo que contenía el cartón dijeron que se trataba de un perro muerto.

Jonathan Mero, de la dirección municipal de Ambiente, indicó que harán una investigación, con el objetivo de determinar si las cabezas y los restos encontrados en ese lugar corresponden a perros.
El funcionario dijo que si se trata de huesos de perros alertará a las autoridades provinciales para encontrar a los culpables de este hecho y recordó que la Ley Orgánica de Sanidad Agropecuaria sanciona este acto.    
“Sería un hecho lamentable si se llegara a determinar que las cabezas encontradas en esta comunidad correspondan a perros. Si es así, corre riesgo la salud de las personas que han consumido esta carne”, dijo Adrián Lucas, protector de la fauna urbana de Montecristi.