El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) ha emitido un pronóstico que anticipa lluvias, tormentas y vientos en la Amazonía y gran parte de la Sierra de Ecuador hasta el próximo martes 5 de noviembre.
Esta alerta es especialmente relevante para la región de Paute, en Azuay, donde se encuentra el complejo hidroeléctrico más grande del país, vital para el suministro energético nacional.
Este complejo ha estado sufriendo los efectos de la sequía más intensa en seis décadas, como lo ha informado el Gobierno Nacional.
De acuerdo con el reporte del Inamhi de este sábado 2 de noviembre, se espera una alta probabilidad de “lluvias dispersas” en la Sierra.
Y con posibles precipitaciones de “mayor intensidad” en las provincias del norte y centro del Oriente, incluyendo Sucumbíos, Orellana, Napo y Pastaza.
¿Por qué pronostican lluvias en estas fechas?
Este fenómeno meteorológico se atribuye al ingreso de masas de aire húmedo desde la Amazonía, la influencia de la onda tropical Madden Julian, así como a diversos procesos de vientos que interactúan en la región.
La crisis energética que atraviesa Ecuador ha provocado apagones diarios programados que han afectado tanto a empresas grandes como a pequeñas, generando pérdidas significativas.
En el mes de octubre, se estiman pérdidas económicas que ascienden a 2,000 millones de dólares.
No obstante, el anuncio de lluvias trae consigo un rayo de esperanza en medio de esta crisis.
Por otra parte, el Gobierno ha indicado que, a partir del próximo martes, los cortes de electricidad se reducirán a entre seis y cuatro horas diarias, una mejora respecto a las 10 y 14 horas que se habían implementado previamente.
Esta medida busca aliviar la carga para la población y el sector productivo, ofreciendo un respiro ante la difícil situación actual.
Las lluvias, aunque necesarias, también representan un alivio crucial para el país en su lucha contra la sequía.