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La caída de un menor de ocho años de edad terminó con una fiesta que se desarrollaba entre amigos.

Todo era alegría en una celebración que se llevaba a cabo en un bar ubicado en el kilómetro 7 de la vía Santo Domingo-La Concordia, la tarde del martes.

Hasta allí había llegado Matías C. S., junto con su madre, con el objetivo de celebrar el cumpleaños de la jefa de ella, se informó.

El ambiente era de felicidad y regocijo hasta que el pequeño se subió a un árbol que adornaba las instalaciones.

Según dio a conocer la madre del menor a los agentes policiales, su hijo se encontraba jugando con el adorno “al interior del local, y al momento que se encontraba caminando, por encima del árbol, se cayó”.

La fiesta acabó

En pocos segundos el ambiente festivo se acabó. De acuerdo a información preliminar, la caída de Matías fue de espaldas, lo que hizo que sufriera un golpe en la cabeza.

Al instante comenzó a sangrar, por lo que lo trasladaron hasta el área de Emergencias del Hospital Gustavo Domínguez.

El médico que atendió al menor indicó que el arribo del paciente fue a las 14h40, e inmediatamente le brindaron los primeros auxilios.

Pese a los esfuerzos del galeno por salvarle la vida, Matías falleció, y su cadáver fue llevado a la morgue de dicha casa de salud.

Minutos después arribó al sitio personal de la Dinased para hacer el levantamiento del cuerpo, que presentaba máculas (manchas) en la cabeza y los oídos.

El cadáver fue trasladado hasta el centro forense, hasta donde ayer en horas de la mañana arribaron los familiares del pequeño.

Su madre, Lorena S., no encontraba consuelo ante la pérdida y lloraba en los brazos de un familiar.

Hasta el anfiteatro también arribaron docentes de la unidad educativa Mariano Aguilera, en donde Matías cursaba el cuarto grado paralelo A.

Lo recordaron como un niño inteligente y que le encantaba jugar.